Oakland, el caso atípico del éxito deportivo

Es verdad, las Grandes Ligas pueden ser una de las ligas donde el dinero quizás pesa menos, pero tampoco le permite a los que pagan menos disputar un título o jugar en playoffs. Los campeones el año pasado fueron los Astros (lugar 11 en nómina) y el antepasado fueron los Cubs de Chicago (sitio 14, pero para el 2018 ya son el cuarto y están en postemporada).

En el futbol la plata cuenta mucho, entre las cinco ligas más importantes del mundo (España, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra), los últimos 10 monarcas de cada país salen de las tres plantillas con mayor cotización. En la Fórmula 1 la cosa está peor. Mercedes ha sido quien más dinero tiene para invertir cada año y eso le da la posibilidad de tener el mejor coche, más dinero para tecnología y eso determina todo.

Por eso los románticos festejan que un equipo que tiene casi cuatro veces menos dinero que el más rico (Red Sox) tenga la posibilidad de competir. ¿Empezarán a filmar Moneyball 2?

Athletics no le llega ni al gasto promedio por nómina

El gasto promedio para la presente temporada en la nómina de un equipo es de 139 millones de dólares. Un equipo como los Oakland Athletics en la última década se ha caracterizado por tener nóminas bajas y por cuarta ocasión, en dicho periodo, logra participar en los playoffs.

Con la tercera menor inversión en nómina logró asegurar un lugar en la postemporada, cuando su antecedente inmediato es que el año pasado perdió 53% de los encuentros. Mientras que en última participación en postemporada también se caracterizó por no tener grandes recursos, pero sólo disputó el partido de comodín.

La inversión total de Oakland en los últimos cinco años asciende a 410.5 millones de dólares, lo cual significa que es la cantidad que los Yankees ocuparon en sus dos últimas campañas, que se coloca entre los equipos con las nóminas más caras.

Por ejemplo, Khris Davis fue el jugador que más cuadrangulares registró en la fase regular 2018 y para los Athletics significa 13% de su inversión total en su nómina, misma proporción que representa Giancarlo Stanton para los Yankees. Ellos aportaron la quinta parte de los home runs que sumaron cada una de sus franquicias, pero una de las diferencias es que Khris gana 10.5 millones de dólares y Giancarlo obtiene 25 millones de dólares.

El hecho de no tener salarios onerosos, en el pasado le permitió registrar las mejores marcas que tiene la franquicia en fase regular, como fue el caso de 1988 y el 2012, con la tercera nómina más baja sumó 103 victorias y llegó hasta las series divisionales, lo cual también fue resultado del análisis minucioso de las estadísticas para la selección de jugadores.

La plantilla de Oakland que disputará el juego de comodín ante los New York Yankees tienen trabajando junto en promedio 1.7 temporada —la mitad de los jugadores que ahora portan la franela de Oakland se integraron en la presente fase regular y 21% son peloteros que han seleccionado en el draft—, mientras que Ryan Dull, Josh Phegley, Marcus Semien y Mark Canha, son los que más años acumulan en la novena, con cuatro temporada. En caso de que Oakland gane, enfrentaría a Boston, que tiene la nómina más cara.

Tras lograr asegurar su participación a los playoffs, el manager Bob Melvin destacó que han madurado algunos jugadores jóvenes y “en mi opinión, se han convertido en estrellas. Pienso que los chicos de las esquinas, Matt Chapman y Matt Olson deberían ganar el guante de oro”.

El mayor número de cambios que la organización realizó fue en el staff de lanzadores, en el caso de la efectividad colectiva dejó de colocarse entre los peores 10 del 2015 al 2017 y escaló en la presente hasta la posición 11, con 3.81. Una situación similar sucedió en el promedio de bateo colectivo dejó de ocupar los últimos lugares y terminó en el sitio 13, al registrar .252.

Además, fue la tercera organización que más cuadrangulares sumó (227), ocupó el cuarto sitio en relación con el número de carreras impulsadas y séptimo en el número de hits (1,407). Khris Davis fue el jugador que más home runs conectó 48 y por cuarto consecutivo registró el mismo promedio de bateo (.247).

Confirmado: Leicester, un accidente

Tener plata importa. Y en el deporte importa más cada vez más. Es verdad, hay casos como el Leicester City, cuando se coronó en la temporada 2015-16 en la Premier League y lejos estaba de tener uno de los 10 presupuestos más poderosos. Por eso el deporte nos encanta, porque nada está definido, pero también tenemos que asumir que “las sorpresas” y los “campeones heroicos” ocurren cada vez menos.

Si consideramos los últimos 10 campeones de las cinco ligas más poderosas del mundo (50 monarcas en total): Serie A (Italia), Premier League (Inglaterra), Bundesliga (Alemania), Ligue 1 (Francia) y La Liga (España), los campeones siempre fueron los que estaban entre el sitio uno y tres en el valor de su plantilla.

Los únicos casos excepcionales fueron el título de Leicester City, quien se coronó y era la segunda peor plantilla cotizada en la Premier y Montpellier cuando ocupaba el lugar 13 entre 20 equipos de Francia. Luego... nadie más.

Según Football Money League, los 15 primeros clubes europeos registraron 1,514 millones de euros de ingresos comerciales y de patrocinio en los últimos seis años (con un aumento de 148%), mientras que los otros 700 clubes europeos de primera división ingresaron 453 millones de euros (17% más).

La riqueza determina el acceso para buscar un título.

En la F1 el dinero sí lo es todo

Las escuderías, los nuevos dueños de la F1 (Liberty Media), los pilotos, el informe económico

Black Book F1, lo han dicho hasta el cansancio: los presupuestos de cada escudería determina la competitividad del serial de autos con mayor prestigio en el mundo. Por ejemplo, Mercedes (que es probable que gane otra temporada más el título de pilotos con Hamilton y el de escudería) tiene 450 millones de dólares para invertir este año, mientras que Haas sólo 110 millones de dólares.