Pacquiao, sinónimo de negocio en el boxeo

Una de las peleas más esperadas de este inicio de año es la que tendrá lugar el próximo fin de semana entre el filipino Manny Pacquiao y el ganhés Joshua Clottey, será un negocio redondo para todos los involucrados en la realización del evento.

Ayer los organizadores anunciaron que para la pelea del sábado por la noche, ya se han vendido unas 41,000 entradas en el Cowboys Stadium, las cuales iban desde los 50 hasta los 700 dólares por boleto.

Y pese a que esa cifra está a unas 4,000 del lleno total para el primer combate de boxeo en el estadio, que costó 1.200 millones de dólares, se espera que se logre el lleno total del inmueble, pues sólo quedan entradas de las más económicas.

Mi rapidez será la clave. Mi velocidad , dijo el filipino mientras se preparaba para un entrenamiento público ante una multitud de admiradores. Es un buen boxeador y él es más grande que yo. Tengo que estar muy concentrado en la pelea , agregó.

Pero es un hecho que el nombre de Manny, por sí mismo, atrae como un imán el dinero a los bolsillos de los organizadores y televisoras que compran los derechos de transmisión.

En diciembre del 2008, cuando Pacquiao se enfrentó al estadounidense Óscar de la Hoya en un combate por el título de peso welter, la pelea vendió 1.25 millones de suscripciones y generó 70 millones de dólares en ganancias televisivas solamente en Estados Unidos, según el jefe de la división de pago por evento de HBO, Mark Taffet.

El año pasado, cuando el filipino enfrentó a Miguel Ángel Cotto, la pelea llegó al menos a 1.25 millones de hogares y generó más de 70 millones de dólares en ganancias.

No obstante, el promotor Bob Arum dijo que no está seguro si la gente compró las entradas para ver a Pacquiao, considerado como el mejor púgil del mundo, o por estar en un evento en el estadio que costó 1,200 millones de dólares.

Arum indicó que está ansioso por realizar más peleas en el hogar de los Vaqueros de Dallas de la NFL y Kelly Pavlik, Julio César Chávez Jr. y otros boxeadores estarán en la pelea.

En tanto, el dueño de los Vaqueros, Jerry Jones, espera que el estadio se convierta en una de las sedes preferidas del boxeo.