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Prestigio y proyección, incentivos para comprar al Chelsea
El nuevo propietario del club inglés se beneficiará de activos como su estabilidad deportiva, su ubicación en Londres y el crecimiento sostenido de sus ingresos comerciales
Los últimos cuatro candidatos para comprar al Chelsea de la Premier League están dispuestos a adquirir al equipo a un costo nunca antes visto, cercano a los 3,600 millones de euros. Será un exceso de más de 1,300 millones de euros a su valor empresarial estimado, debido a beneficios como su prestigio como un equipo consolidado en una de las más importantes competencias deportivas y su proyección económica a futuro.
La fecha límite para elegir al nuevo propietario del Chelsea se acerca y entre los cuatro mejores postores están la familia Ricketts, dueña de los Chicago Cubs; el consorcio liderado por Todd Boehly, copropietario de Los Ángeles Dodgers; el multimillonario Stephen Pagliuca, dueño de los Boston Celtics y del Atalanta italiano; y los copropietarios del Crystal Palace FC, David Blitzer y Josh Harris, junto con el empresario inglés Sir Martin Broughton.
El lunes, incluso, se dio a conocer que para fortalecer la oferta de Stephen Pagliuca se agregó a su consorcio Larry Tanenbaum, presidente de la Junta de Gobernadores de la NBA y representante de los Toronto Raptors.
A pesar de que el gobierno británico y la Unión Europea obligaron al oligarca ruso Roman Abramovich a deshacerse del club (que en 19 años bajo su cargo ganó cinco títulos de la Premier League y dos de la UEFA Champions League) como sanción a la invasión de Rusia a Ucrania, el equipo es un importante activo que está a punto de alcanzar una cifra récord por su venta.
Según los informes de los medios, las ofertas por el vigente campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA se acercan a la marca de los 3,600 millones de euros (4,000 millones de dólares). Esta cifra superaría la tarifa más alta jamás pagada por una organización deportiva, que hasta ahora poseen los Brooklyn Nets de la NBA, cuando Joseph Tsai pagó por la adquisición del equipo y su estadio 3,350 millones de dólares (unos 3,082 millones de euros) en 2019. También sería cuatro veces más que el precio más alto pagado para un club de futbol, que marcaron los 1,160 millones de euros que la familia Glazer usó para comprar las acciones del Manchester United FC entre 2003 y 2005.
Actualmente, Chelsea marcha tercero en la Premier League, con 12 puntos de rezago respecto al Manchester City, que va de líder a falta de seis jornadas. Además, el club blue disputara el martes ante Real Madrid la vuelta de los cuartos de final en Champions League, donde parten con una desventaja de tres goles a uno. Aunque el panorama es poco alentador para acariciar los trofeos en este cierre de campaña, el valor del equipo se extiende más allá.
Football Benchmark indicó que, pese a que el valor empresarial del equipo se estimaba en 2,227 millones de euros en 2020, los atributos que elevan el valor del Chelsea tienen que ver con su prestigio, la competencia en las ofertas, su ubicación en Londres (una de las capitales culturales y económicas del mundo, atractiva para jugadores y potenciales socios comerciales), la estabilidad de los resultados deportivos, el crecimiento de los derechos de transmisión, las proyecciones de su rentabilidad, además de que en el mercado existe una escasez de clubes de tal talla para la compra.
La abundancia de posibles interesados, junto con la urgencia del proceso de licitación, han encarecido la valoración de la franquicia. En circunstancias normales, el precio habría tenido un efecto contrario debido a que el equipo está bajo una fuerte presión de venta, pues al ser aún propiedad de Abramovich se encuentra bajo ciertas sanciones que restringen su operación económica.
El Chelsea también es un club de UEFA Champions League ya establecido y sus nuevos propietarios evadirán el problema que implica ascender desde el nivel medio o inferior. En cambio, los movimientos descendentes de los llamados ‘Big 6’ en la Premier League son mucho más complicados. Es decir, invertir inmediatamente en la parte superior reduce significativamente la incertidumbre de los resultados deportivos.
Aunado a ello, Abramovich estipuló en la venta del club que los nuevos propietarios deben comprometerse a realizar importantes mejoras en la infraestructura del estadio. El club espera que su capacidad se amplíe a 62,500 espectadores. Si bien esto implica una inversión, también permitirá a los nuevos propietarios aumentar los ingresos por los días de partido. Al mismo tiempo, la modernización del recinto generaría oportunidades de alianzas más importantes, como la venta de los derechos por el nombre del recinto, una de las fuentes más lucrativas de ingresos.
rrg