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Real Madrid vs Barcelona, ?entre los millones y la ética

Mientras los merengues son criticados por sus gastos excesivos, el club catalán sufre el año más caótico de su historia.

Los títulos también se deciden desde la oficina. Florentino Pérez y, en su momento, Sandro Rosell, inciden en el desempeño de Real Madrid y Barcelona, respectivamente. Mientras que en Madrid administran la bonanza económica, pero sufren en el aspecto deportivo; en Cataluña ha sido imposible separar al club de la política y enfrentan los cuestionamientos éticos sobre la cantera blaugrana: La Masia.

CADA TÍTULO COSTÓ ?360 MILLONES DE EUROS

La gestión de Florentino Pérez al frente de Real Madrid se ha caracterizado por el gasto millonario. Del 2009 a la fecha el club desembolsó 1,082 millones de euros entre fichajes y salarios de jugadores, pero la efectividad en títulos apenas alcanza 17% de las finales que ha disputado (tres de 17 trofeos); es decir, cada uno de los tres títulos en la segunda era de Los Galácticos le han costado a Madrid 360 millones de euros.

Los recursos no son problema para el presidente blanco, precisamente su mandato se ha caracterizado por gastar en altos fichajes (Cristiano Ronaldo, Kaká o Bale), pero también por administrar la abundancia, aquella que refleja que el club merengue desbancó a Manchester United como el club deportivo más valorado del mundo (2,300 millones de euros) y el que más ganancias genera (518 millones).

El modelo de gestión de Florentino se sostiene al comprender al club como un producto de entretenimiento, por eso la necesidad de cada temporada de sumar una figura más a la plantilla; sin embargo, las críticas para el directivo convergen precisamente en la estrategia.

Sus detractores lo acusan de empresarializar al club y, según The New York Times, las empresas del presidente del Madrid ejemplifican el espejismo y la bancarrota de la economía española. Su empresa ACS tiene deudas por 9,000 millones de euros, que significa el doble del valor de la constructora.

BARCELONA, UN FUTURO INCIERTO

En el ocaso deportivo de Barcelona, aparecen los cuestionamientos éticos sobre La Masia, origen y estandarte del éxito del club. La mejor época deportiva y financiera del club no se puede comprender sin la era de Messi, Iniesta, Xavi, Valdés, entre otros, que llegaron a la cantera azulgrana como niños y son el orgullo de la institución.

En la temporada más convulsa para el Barsa, comenzando por la enfermedad de Vilanova, las dudas sobre su sucesor, hasta el fichaje de Neymar y los problemas con el fisco por la transferencia, que tuvieron como consecuencias la dimisión de Sandro Rosell como presidente del club, llegó el castigo de la FIFA, que imposibilita al club comprar jugadores para la siguiente temporada por violar los estatutos de fichar futbolistas menores de edad, un golpe letal ante una plantilla en decadencia.

Con Rosell, la tendencia de triunfo se mantuvo logrando nueve de los 15 trofeos a los que ha optado Barcelona, pero los problemas de credibilidad sobre los métodos del club con los futbolistas jóvenes, aunado a las tradicionales manifestaciones independentistas del club como la segunda playera del club, la senyera, aludiendo a la bandera catalana refuerzan los cuestionamientos sobre el futuro del club que puede despedirse esta temporada sin alzar un trofeo.

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