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Renata Zarazúa: efectividad de una reingeniería interna
La tenista mexicana vive la mejor temporada de su carrera y da el mérito a su evolución física y mental. El Abierto de Guadalajara es la plataforma actual para acercarla a otro hito: el top 50.
Zapopan, Jal.- México suma muchas historias destacadas en el deporte en 2024, sobre todo por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Pero hay una figura que ha sido constante de enero a septiembre en escribir hazañas: la tenista Renata Zarazúa.
Hace ya ocho años que Renata, originaria de la Ciudad de México, debutó en el WTA Tour, el circuito profesional de tenis femenil más importante del mundo. Pero es hasta este 2024 cuando comienza a ver una narrativa diferente a su alrededor, con el glamour de los Grand Slams y la cercanía al selecto grupo de las 50 jugadoras mejor rankeadas.
“En el tenis nunca sabes cuántos años vas a jugar y este año dije ‘voy a dar todo’, entrenar todo en la cancha aunque me vaya bien o mal. Sólo te queda levantarte al día siguiente y seguir entrenando para pensar en lo que viene”, comentó Zarazúa después de su debut con triunfo en el Abierto de Guadalajara 2024, de categoría WTA 500.
Antes de este verano, la mexicana nunca había ganado un partido de singles en un evento WTA 500, que sólo está detrás de los 1000 (como Indian Wells y Madrid) y de los Grand Slams. Ahora suma dos participaciones en octavos de final: Monterrey y Guadalajara, donde confirmó lo que ha demostrado a lo largo del año en el plano internacional.
Y es que el punto más sólido de su temporada se concretó al ser la primera mexicana desde 1995 que compitió en los cuadros principales de los cuatro Grand Slams del tenis: Australia (enero), Roland Garros (mayo-junio), Wimbledon (julio) y US Open (agosto-septiembre).
Eso se tradujo en un fuerte impulso a su ranking: Renata Zarazúa empezó 2024 siendo la 101 del mundo y al cierre del US Open saltó al 85, cuando nunca había estado más allá del 90.
El Abierto de Guadalajara es la plataforma para acercarse al top 50 en el cierre de esta temporada, pues sólo con ganar la primera ronda contra la ucraniana Anhelina Kalinina se puso tentativamente en el puesto 75 y con avanzar a cuartos de final saltaría hasta el 68.
“Una de mis metas siempre ha sido estar en el top 100. Ya lo logré, pero no me quiero quedar satisfecha con eso. Por eso este año he trabajado muy duro y sobre todo ciertas cosas, como la parte mental o detalles que puedo mejorar. Lo he estado haciendo súper bien”.
Las claves: meditación y ejercicio
Hay dos claves en la reingeniería de Renata Zarazúa en 2024, según ella misma: meditación y gimnasio. Enfatiza que su rendimiento “no es cosa de magia”, pues a primera vista parecerían dos factores esenciales para todo deportista. Sin embargo, puede ser una trampa que los envuelva en ansiedad y lesiones, como ha ocurrido con atletas de la talla de Michael Phelps y Naomi Osaka.
“Simplemente dije que este año quería ponerme de la mejor manera física y mentalmente porque no todo es tenis. En el tenis obviamente puedes seguir mejorando, pero hay otras cosas alrededor que se pueden mejorar más como lo mental, en tratar de llevar los nervios y presión de tu lado, saber que es algo bueno y no querer huir de eso. Hace dos años yo decía que ya no quería sentir nervios o presión y me dijeron que debía irme a otro deporte o retirarme, porque eso se vive año con año. Entonces aprendí a manejarlo”.
¿Qué es lo que has trabajado puntualmente en lo mental?
“He trabajado mucho en meditar. Siempre que uno empieza algo es muy difícil, entonces, el empezar a respirar me costó y a los cinco minutos decía que ya no podía más. Me costó mucho lograr 10, 15 o 20 minutos, pero me ha ayudado mucho el aprender a respirar y no sólo en la cancha, sino también en mi vida, en todo lo que pasamos”, responde Zarazúa a El Economista.
La Clínica de Salud Mental de Florida (FHE Health), una de las más reconocidas en Norteamérica, publicó en un artículo en 2023 en el que define a la meditación como “el proceso de aquietar el caos habitual de pensamientos. Al hacerlo, la atención va al presente, lo que puede hacer que las personas se sientan más tranquilas y conectadas”.
Señala que hay tres técnicas de meditación aplicables para deportistas: consciencia, visualización y movimiento; esta última puede combinarse con caminata o tai-chi. Según sus estudios, los beneficios probados son el aumento de resistencia, aceleración de recuperación en lesiones, mejora de calidad de sueño, concentración y reducción de estrés, algo que afectó mucho a Zarazúa.
“En la vida hay mucho estrés, como cuando vas en el coche o los pensamientos al levantarte. Simplemente hay que tener paciencia en respirar, en aprender a escucharte a ti mismo. Me ha ayudado mucho que hago meditación en las mañanas, no es gran cosa, no es magia, a veces me pongo una aplicación o música y respiro”, cuenta a este diario.
“Al principio decía ‘espero que la gente no me vea, porque se va a ver bien raro o van a decir que estoy loca’, pero ahorita sinceramente pienso que cuidarte a ti y a tu salud es más importante de lo que piensen las demás personas, así que lo recomiendo mucho. No es fácil, pero con repeticiones puedes lograrlo y hacer un cambio en tu vida”.
Por otra parte, Zarazúa señala que ha mejorado su rutina física con caminata, gimnasio y salir a correr. Es una combinación que le gusta y los resultados son evidentes con los músculos de brazos, piernas y espalda muy marcados aún en momentos de reposo.
Su porcentaje de breaks ha subido del 10 al 38% de 2023 a 2024 y en lo que va de esta temporada (antes del partido de octavos de final en el Abierto de Guadalajara) tiene un 55.4% de efectividad en puntos ganados por servicio, siendo el segundo porcentaje más alto de su trayectoria en WTA.
La fortaleza mental y física de Renata Zarazúa se manifiesta no sólo en esta temporada, sino que ya está pensando en sus objetivos para 2025.
Dejaste la vara muy alta en 2024, ¿qué te gustaría lograr el siguiente año?
“Me gustaría estar entre las primeras 50 del ranking, esa es una de las metas que tuve desde hace dos años y poco a poco me estoy acercando más. Es difícil decir que en cierta fecha me voy a meter al top 50 si no lo he hecho como un proceso, también tratando de mejorar, porque sé que si mejoro como tenista y con mi físico eso me va a llevar a buenos resultados y eso, a la vez, me va a llevar a un mejor ranking”.
En realidad la carrera de Renata Zarazúa entró en una curva ascendente en diciembre de 2023, cuando ganó su primer título WTA en el Challenger de Uruguay. En febrero de 2024 fue campeona del Challenger de Puerto Vallarta en dobles y este mismo año, además de las participaciones en Grand Slams, superó las qualies de un WTA 1000 por segunda vez en su carrera, entrando al cuadro principal del Abierto de Roma (ya lo había hecho en Miami 2021).
“Cuando supe que estaba en el ranking 85 me puse muy contenta y al final es agradecer los méritos porque vale la pena esforzarte y eso es un premio”, agrega Renata, quien además dice permanecer alejada de redes sociales como Instagram durante los torneos para evitar distracciones.
Quizás la gran deuda de este año para ella y los tenistas mexicanos en general fue que no lograron una sola plaza para los Juegos Olímpicos de París. Pero la propia Renata ha manifestado su interés por pelear el pase a Los Ángeles 2028.
Este 30 de septiembre, Zarazúa cumplirá 27 años y lo hará con la mira puesta en un objetivo que aún no ha conseguido, a pesar de su elevado rendimiento en 2024.
“Siempre he dicho que no me quiero retirar hasta ganar un torneo en México, esa es una de mis metas más grandes. Cuando me preguntan si quiero estar en cierto ranking o hacer algo en Grand Slams, para mí sería un sueño poder ganar en México. Espero que algún día se me cumpla”.