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Se tiene un proyecto, ?trabajo y una metodología
Una charla sobre su método del éxito y la dificultad de que sus jugadores tengan acción en sus clubes.
Raúl Gutiérrez es el único entrenador mexicano en llegar a dos finales de mundiales de futbol. En el 2009 ganó en casa el torneo Sub-17 y dos años más tarde, con otra generación de futbolistas, disputó en la misma categoría el trofeo de campeón, aunque perdió ante Nigeria. Para entonces, El Potro ya tenía dificultades para explicar las condiciones a las que se enfrentan los jóvenes futbolistas mexicanos, a los cuales las oportunidades se les cierran cada vez que se asoman a Primera División.
Son condiciones las cuales vas aceptando , refiere Raúl sobre la falta de minutos para varios campeones juveniles, pero advierte que el talento seguirá apareciendo debido a una estructura que ya dio resultados.
En charla con El Economista, el técnico de la selección mexicana Sub-21, quien asegura buscará medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, explica los retos a los que se enfrentará en el inicio del proceso, que desea culmine en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016.
Las selecciones juveniles han demostrado que se puede ganar, ¿hace falta voluntad de la Liga, clubes y directivos para consolidar a los futbolistas?
El salto positivo que ha tenido nuestro futbol, sobre todo en selecciones menores, ha sido porque se han desarrollado torneos. La Federación organiza desde Sub-13. Habrá algo más qué hacer, seguro, todavía hay muchas cosas que se tienen que sumar para que todos estos jugadores, que han disputado muchos partidos internacionales, aparezcan en mayor número en Primera División, pero el trabajo se ha estado direccionado para que nuestro futbol mejore.
¿Te preocupa que los jugadores de esta selección no tengan actividad regular con sus equipos?
No me preocupa, son condiciones de nuestro futbol; me encantaría verlos más en Primera División, por supuesto, ellos serían los primeros en querer jugar más minutos. Están buscando un lugar y van por buen camino, creo que todas las circunstancias las deben de tomar a favor, la experiencia que puedan sacar de este tipo de eventos será muy importante.
¿Cómo evitar que generaciones de campeones se pierdan por la inactividad, como el caso de Jonathan Espericueta, que se fue al extranjero?
Jugadores como Espericueta o Briseño, que tuvieron un éxito importante en el 2011, tienen a cuestas el sello de campeones, todos esperan verlos jugar en Primera División con sus equipos, pero ése es un trabajo que sólo a ellos les corresponde.
Nosotros, como selección nacional, lo único que hacemos es preguntar cómo está, saber si el jugador está comprometido con lo que queremos y ver si lo hace en la cancha.
Después de los títulos del futbol ?mexicano con las selecciones menores, ¿es tiempo de definir un estilo ?de juego para los equipos nacionales ?y si ya existe, cuál es?
El futbol ha crecido y tenemos consistencia en selecciones menores. Se ha encontrado una forma y se ha coordinado con resultados; entonces, eso te da un margen para seguir trabajando, para seguir manteniendo los resultados, aunque cada vez que un proyecto tiene éxito se va encontrando con escenarios más complejos.
En el caso del 2005 -campeones Sub-17-, fue un evento aislado, después empezamos con un proyecto de trabajo con miras a Rusia 2018. Ahora, se ha encontrado un proyecto, una forma de trabajo y una metodología que estamos tratando de mejorar, eso nos ha ayudado a encontrar gran reconocimiento futbolístico del nivel Sub-23 hacia abajo.
¿Cuál es tu virtud para llevar a dos ?generaciones a lo más alto del futbol?
Los técnicos siempre vamos a tener el disfraz adecuado para cada equipo. El entrenador se tiene que adecuar al plantel que tiene. Yo soy de los que cree en el trabajo y tengo mucha suerte. Entre más trabajo, más suerte tengo; entonces, esa es una postura que trato de transmitir a los jugadores.