Si no querían la Copa, lo hubieran dicho antes

En el discurso políticamente correcto de Pelé existe un halo de sinceridad. Edson Arantes do Nascimento defiende a toda costa el Mundial de Futbol a celebrarse en Brasil dentro de 23 días, destaca los beneficios que le otorgará a su país dicho evento, aunque acepta que la corrupción y la inconformidad social es un hecho que no pueden ocultar. La leyenda brasileña fue enfático: los jugadores no tienen nada que ver con la corrupción política .

El ex futbolista, embajador de futbol de Banco Santander, defendió al evento y sentenció que, aunque en legítimo derecho de manifestarse, las protestas fueron a destiempo.

Hace seis años, en la designación de las sedes para conseguir la Copa del Mundo, nosotros ganamos y si los manifestantes no querían la Copa se hubieran inconformado, no esperar ahora, encima del Mundial, cuando ya casi están listos todos los estadios , comentó.

Si las protestas siguen, sin duda alguna que afectarán. Sabemos que 25 por ciento de extranjeros que van a Brasil están preocupados y algunos ya cancelaron sus viajes y eso afecta económicamente al país , sentenció.

No obstante, O Rei también señaló las fallas del evento, principalmente la corrupción. El dinero que se gastó para los estadios fue muy grande y parte de este dinero se hubiera aplicado en escuelas y hospitales ya que Brasil los necesita, pero lamento que hasta ahora los manifestantes protesten. La corrupción en la política tiene que ver con los ladrones que tardaron en construir los estadios; es una lástima que aún no estén terminados , aseveró.

VAMOS A TENER PROBLEMAS ?EN EL ATAQUE

De cara al inicio del torneo mundialista, Pelé destacó que la ofensiva del combinado brasileño es la zona más débil. Nosotros siempre tuvimos el mejor ataque desde mi época, pero este es el primer Mundial en el que tendremos un poco de problemas , acotó.

Los mediocampistas y defensas son los jugadores más importantes de la Canarinha, según Pelé, y considera que Neymar no podrá sólo para llevar a la sexta corona a la selección verdeamarella. Por último, consideró a México como una piedrota en el zapato para Brasil.