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Tenistas: "Regresar a un WTA 1000 en Guadalajara es un acierto"
Guadalajara debuta el primer WTA 1000 en nuestro país, un torneo en el que las jugadoras aumentan su exigencia y aceptan que la sede se repita en el 2023.
Foto: Archivo
La decisión de tener el último WTA 1000 del año en Guadalajara está aprobada por las tenistas, es decir, el imán que atrae a toda la inversión al Centro Panamericano de Tenis. Las afirmaciones las hacen a El Economista la griega Maria Sakkari (7°), y las checas Barbora Krejčíková (14°) y Katerina Siniakova (51°). Las jugadoras expresaron sus opiniones un día previo al inicio del torneo (que finalizará el 23 de octubre).
Octubre del 2022 marca el debut del WTA 1000 en México, único país en Latinoamérica que ha podido albergar también un WTA 250 (Abierto de Zapopan), WTA Finals 2021 y el WTA 250 de Monterrey. Guadalajara ocupa en el calendario el lugar de Wuhan, Pekín para la categoría 1000. La familia Santoscoy tiene la posibilidad de continuar el próximo año, una meta en la que buscan apostar todo y mover a otra ciudad el 250, torneo que tiene un contrato con vigencia por cuatro años más.
“México ha desarrollado a través de los años una cultura tenística importante y hoy se refleja con los eventos de este deporte en el país, somos punta de lanza para que otros países de Latinoamérica nos vean. Hace cuatro años vimos crecer el tenis femenil. A raíz de nuestro primer WTA 125 en el 2019, posteriormente en el 2021 con el WTA 250 y hoy, ya muchos Estados del país y promotores lo buscan”, explicó a este diario Gustavo Santoscoy, director del WTA 1000 Guadalajara Open, el quinto torneo de tenis femenil del circuito que organizan como familia.
—¿Incluirías en tu agenda de la siguiente temporada el WTA 1000 si se jugara en Guadalajara en vez de hacerse en China?
“Claro, regresaré el próximo año. El año pasado jugamos el Masters. Tomé una buena decisión al venir a Guadalajara porque me gusta la atmósfera de los fans cada vez que jugamos. Si este torneo sigue el otro año, intentaré venir de nuevo”, responde la tenista Barbora Krejčíková.
Mientras que Katerina Siniakova señaló: “Me gusta regresar después de un año, tenemos buenos recuerdos. Cuando vi el itinerario no implicó tomar una gran decisión de venir porque comparado con el año pasado, igual esperaba venir, estoy contenta de que puedo jugar singles y dobles y si está en el itinerario el próximo año, me gustaría venir”.
Por un torneo WTA 250, se paga una cuota a la WTA de 40,000 dólares, sin embargo, para el WTA Finals y el 1000 no se considera este pago por ser otorgado directamente debido al cambio de sede. Guadalajara corre solo con los gastos operativos. Micky Lawler, presidenta del circuito, comentó a este diario durante el WTA Finals 2021 que Guadalajara se ganó el voto de confianza por su capacidad de organizar torneos importantes, de los más grandes y de gran importancia internacional.
Guadalajara tiene la presencia de tenistas rankeadas en el Top 50 del mundo, que jugarán en un Centro tenístico con dos estadios con capacidad de 7,500 y 2,600 espectadores, más dos canchas alternas.
La griega Maria Sakkari comentó: “El WTA 1000 es un torneo muy difícil por ser el último del año, hay jugadoras bastantes buenas, siento que debo traer mi mejor juego. Sí repetiría este torneo en mi programación, es de mis favoritos. Me gusta Guadalajara, la comida, todo”.
El máximo torneo que ha organizado Guadalajara fue el WTA Finals 2021, un torneo sorpresivo, con retos en la organización en menos de un año para adecuar el Centro de tenis. El objetivo de los organizadores es apostarle todo al 1000, afianzarlo y por el momento, operar dos torneos por año en la misma ciudad.
“Nos estamos concentrando en apostar todo al 1000, llegamos a la élite del tenis en solo cuatro años y eso que en el 2020 no hubo tenis por el covid, se canceló tres días antes de iniciar nuestro segundo 125. El crecimiento ha sido acelerado. Estamos en pláticas con algunas ciudades del país para mover el WTA 250, porque si Guadalajara se queda con el 1000 sería difícil soportar dos torneos importantes. Hemos hablado con algunas cadenas hoteleras y ciudades, pero es aún un proyecto”, señala Santoscoy.
