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Thunder demuestra que va en serio
Oklahoma se impuso 133-105 a Warriors, pese a Curry y contra todos los pronósticos.
Con la certera guía de los astros Kevin Durant y Russell Westbrook, Oklahoma City Thunder aplastó este domingo a los Golden State Warriors por 133-105 y pasó a ganar 2-1 la serie final de la Conferencia Oeste de la NBA.
Desde un principio, el Thunder estuvo inmenso en la cancha al ganar el primer cuarto 34-28 y el segundo más cómodo todavía (38-19), para irse al descanso intermedio con ventaja de 72-47.
Pese a sus 24 puntos, el dos veces seguidas MVP (Jugador Más Valioso) Stephen Curry estuvo muy controlado por la defensa del Thunder.
Kevin Durant anotó 33 puntos, Russell Westbrook sumó 30 puntos, 12 asistencias y ocho rebotes, y el Thunder de Oklahoma City arrolló a los Golden State Warriors.
Serge Ibaka aportó 14 puntos y ocho rebotes para el Thunder, que igualó el récord de franquicia de más puntos anotados en un partido de ?playoffs. Oklahoma City reafirmó su posición dominante en la duela, apabullando a Golden State.
Klay Thompson secundó a Curry en el marcador, pero en esta ocasión con apenas 18 tantos, para ser los dos únicos jugadores con doble dígito en la cuenta personal.
Oklahoma también superó a los Warriors en el dominio debajo de los tableros con 50 rebotes por 36 de los campeones vigentes.
Los Warriors, que establecieron un récord de la NBA con 73 victorias, no lograron salir avante del ataque de los de Oklahoma.
La polémica estuvo de nuevo de la mano de Draymond Green de Golden State, que dio una patada en la ingle a Steven Adams de Oklahoma City y se ha convertido en el blanco de las críticas de los fans del Thunder, debido a algunas tácticas cuestionables, tuvo problemas en ambos lados de la cancha y terminó con seis puntos. Los Warriors fueron superados por 43 puntos en algún momento del juego.
El Thunder terminó con 34-28 al final del primer cuarto, antes de dominar completamente y fue sólo en el último cuarto en que permitió que Golden State tuviera un poco de ventaja.
A falta de 5:57 minutos en el reloj en el segundo cuarto, Green golpeó a Adams después de una falta. Era la segunda vez en la serie que Green golpeaba a Adams allí. El público reclamó al árbitro: ¡Échalo! ¡Échalo! , pero Green sólo fue advertido por falta constante y se mantuvo en el juego.
Las diferencias llegaron a ser de 41 puntos y la actuación de los Warriors sembró muchas dudas sobre el estado de forma de algunos de sus jugadores, aunque ya demostraron en el segundo partido de la serie, en el que arrasaron por 118-91, su capacidad para reaccionar y cambiar las tornas con una facilidad pasmosa.
El próximo partido de esta serie -al mejor de siete encuentros- será este martes de nuevo en Oklahoma City.
El ganador de la serie se medirá en la final de la NBA al vencedor de la llave decisiva de la Conferencia Este, que se encuentra 2-1 a favor de los Cleveland Cavaliers sobre los Toronto Raptors.