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Villarreal: fiebre amarilla con sensatez financiera
En 25 años de vida, el equipo pasó de ser un activo local a un campeón de Europa. Para su propietario, el futbol, antes que ser negocio, necesita estabilidad económica y pasión.
En un mundo donde cada vez hay más millonarios equipos-estado, como el PSG de Qatar o el Newcastle de Arabia Saudita, emerge un submarino que no ve al futbol como negocio. Esa es la filosofía del Villarreal, un submarino pintado de amarillo que ha transformado su historia radicalmente en sus 25 años de vida, al pasar de ser una entidad totalmente local a un campeón de Europa y apuntando siempre a la estabilidad financiera.
“Si el Villarreal es un ejemplo es debido a mucho trabajo. Para nosotros es más importante el sentimiento antes que el negocio, trabajar mucho con cantera y chavales, crear a través de un equilibrio económico, no volvernos locos, buscar sostenibilidad financiera y trabajar mucho en infraestructuras. Eso es lo que nos ha funcionado: el equilibrio económico, sumar buenos profesionales en cada área y el sentimiento”, explica a El Economista, Fernando Roig, presidente y propietario del conjunto español.
Roig Alonso, de 75 años de edad, es el propietario más longevo de los 20 equipos actuales en LaLiga, desde que adquirió las acciones mayoritarias del Villarreal en 1997. En aquel entonces el equipo acaba de lograr un inédito ascenso a la primera división y en un cuarto de siglo ha conseguido participar en competencias europeas en 17 de 22 temporadas posibles, algo que consagraron en este verano con su máximo logro: ser campeones de la Europa League frente al Manchester United.
Su visión de negocios la guarda para el mundo de la cerámica, ya que es propietario de la empresa Pamesa, que en 2020 se consagró como segunda del ranking mundial de dicha área con un capital de 984 millones de euros, de acuerdo con un estudio de Deloitte. Roig también tiene una participación minoritaria en la cadena de supermercados Mercadona y en la sociedad Renomar, de energía eólica.
“Siempre mantengo la misma teoría: el futbol para mí no es negocio, es un sentimiento, yo soy propietario de mi empresa, que es Pamesa, pero en el futbol es diferente, solo soy el gestor pero no el propietario, para mí los propietarios son los abonados y simpatizantes del club, yo solo trato de hacer una buena gestión para que la gente lo conozca, hacer algo por nuestra ciudad, nuestra comunidad y hemos hecho esto por 25 años”.
El título de la Europa League lo convirtió en el único equipo español campeón de su continente la temporada pasada, algo que no consiguieron ni Barcelona ni Real Madrid. Además, eso les dio también su pase automático a la fase de grupos de la Champions por cuarta ocasión en su historia, cuya mejor actuación fueron las semifinales de 2006, cuando jugaba el mexicano Guillermo Franco.
Este noviembre el Villarreal cumple un año de haber abierto su primera academia en México, que forma parte de sus 14 escuelas alrededor del mundo, incluyendo a Estados Unidos, Rusia, Corea del Sur, Canadá y Australia.
Además, a partir de esta temporada dos mexicanos se unieron a sus filas y fueron registrados para la Youth Champions League: Santiago Montiel y Emiliano García, de 18 y 17 años, respectivamente, canteranos del Puebla que fueron detectados a través de visorías por el conjunto español, ya que también formaron parte de una convocatoria sparring de Gerardo Martino con la selección mexicana previo a la Copa Oro 2021.
¿Qué importancia tiene el mercado mexicano para el Villarreal y qué otras líneas de negocio planean además de su academia?
“Como negocio somos exportadores de cerámica y tenemos muy buena relación con México al exportar mucho de nuestro producto. A nivel futbolístico tenemos la escuela de formación, con la que queremos transmitir a los mexicanos el espíritu de lo que es el Villarreal y LaLiga, poder contribuir a que los jóvenes, en vez de dedicarse a otra serie de cosas negativas, piensen en futbol. Si pueden pensar en amarillo, mucho mejor, pero lo que queremos además es formar personas de bien que en el futuro se dediquen a mejorar este mundo tan convulso. Si dentro de eso encontramos jugadores importantes para traerlos (a España), mucho mejor”, señaló Fernando Roig a este diario.
Villarreal es el equipo de primera división española que ha contado con mayor participación de futbolistas mexicanos en su historia con un total de seis. El legado en el submarino amarillo empezó en 2003 con Antonio De Nigris y continuó con Guillermo Franco, Javier Aquino, Giovani y Jonathan Dos Santos, así como Miguel Layún. Los juveniles Montiel y García aún no cuentan en la estadística porque no han debutado con el primer equipo.
Su máximo logro en estos 25 años ha sido la corona de la Europa League, “que ha representado un salto a nivel mediático, somos mucho más conocidos en España, Europa y el mundo”, reflexiona Roig, aunque tienen claro que a nivel nacional el objetivo luce más difícil con respecto a ganar LaLiga, donde el propietario menciona que, “con terminar en cuarto lugar, para mí es como si fuera el campeonato”.
La evolución del Villarreal también se nota en su perfil de plantilla, pues desde hace 15 años, después de aquella mítica semifinal de Champions en la que contaba con Juan Román Riquelme, Diego Forlán y Marcos Senna, se ha mantenido entre las nueve nóminas más costosas del futbol español, salvo en la temporada del descenso en 2012 y en la de su regreso a primera en 2013, según cifras de Transfermarkt.
Actualmente, es la sexta más fuerte de España con un valor de 334.4 millones de euros y tres de sus canteranos son los jugadores más valiosos: Pau Torres (defensa/24 años), tasado en 50 millones de euros; Gerard Moreno (delantero/29), en 40 millones; y Yéremy Pino (delantero/19), en 30 millones.
“El éxito se ha logrado a través del equilibrio económico y ser sostenible, consiguiendo hacer y fortalecer la cantera, trayendo a buenos entrenadores. Es un trabajo mitad cantera y mitad gente de fuera. Este año yo creo que hemos hecho la mejor producción de cantera en la historia del Villarreal”, remata el propietario del submarino amarillo.