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Yazmín Jáuregui: combatir en el octágono y en paridad de premios
La peleadora mexicana de UFC tiene en mente cambiarse al boxeo en un futuro, recalcando que las mujeres están listas para recibir bolsas económicas igual de grandes que las varoniles.
A la atleta mexicana Yazmín Jáuregui (Tijuana, Baja California; 28 de febrero de 1999) la caracteriza una misma palabra dentro de todos los aspectos de su vida: aguerrida.
Es así cuando ejerce las artes marciales mixtas en la empresa más grande de esta disciplina, la UFC, cuando protege a su familia y también cuando exhibe la gran diferencia de premios económicos que sigue existiendo entre hombres y mujeres en los deportes de contacto, incluyendo al histórico boxeo.
“Los hombres que son campeones (en artes marciales mixtas o boxeo) y están haciendo su carrera ganan mucho más y mucho mejor, pero por mucho, que una mujer. Eso está muy feo porque las mujeres somos muy aguerridas”, menciona a El Economista la peleadora que, desde 2022, es parte de la UFC.
El 24 de febrero, Yazmín fue parte de una cartelera con 11 peleadores mexicanos que abarrotó la Arena Ciudad de México con más de 21,000 espectadores, siendo la séptima visita en la historia de la UFC a México.
En dicha función, los peleadores estelares decepcionaron a la fanaticada mexicana: Brandon Moreno y Yair Rodríguez, quienes ya han sido campeones de UFC, perdieron sus respectivos encuentros, pero Yazmín Jáuregui fue una de las más aplaudidas al concretar un triunfo ante la estadounidense Sam Hughes en peso paja. Rumbo al Día de la Mujer, Jáuregui comparte algunos puntos de vista con El Economista.
Brecha salarial marcada
El adjetivo aguerrida fue su sello. Después de tres rounds con concentración total y exponiendo sus cualidades de boxeo, derrotó a Hughes por decisión unánime para llegar a 11 triunfos en UFC por apenas una derrota. Salió entre una cascada de aplausos y gritos de “¡Yaz!”, mientras ella bailaba y cantaba.
“Cuando venía bajando de la jaula me quise acoplar con la gente para echar el baile (…) El mexicano no hace peleas aburridas, le gustan los contraataques y al final este deporte es así. A la gente le gusta ver peleadores aguerridos y los mexicanos lo somos. Eso es lo que hace que el público quiera ver más mexicanos dentro de la jaula (de la UFC)”.
Efectivamente, el combate de Yazmín fue más satisfactorio para el público que el de Moreno y Rodríguez. No obstante, Yahoo Sports reportó que Jáuregui, quien junto a Hughes protagonizó la única pelea femenil en dicha cartelera, recibió 4,500 dólares por pago de Cumplimiento de Pautas Promocionales de UFC. Brandon Moreno y Yair Rodríguez recibieron más del doble: 11,000 dólares.
Pero más allá de eso, la brecha salarial en bolsas por títulos de UFC es notoria. De acuerdo con un reporte de La Silla Rota, Alexa Grasso se embolsó 242,000 dólares por la defensa de su campeonato contra Valentina Shevchenko en septiembre de 2023, mientras que Brandon Moreno percibió 1.1 millones tras superar a Deiveson Figueiredo en enero de ese mismo año. Es decir, Alexa recibió el 22% del premio para Brandon.
“Cuando peleamos, las mujeres dejamos mejor sabor de boca que un hombre. A veces los hombres suelen ser más estratégicos y sus peleas son más aburridas, pero las mujeres salen con todo y al final de cuentas eso es lo que le gusta a la gente. Sin embargo, se le pierde mucho valor cuando hablamos de la bolsa”, reitera la tijuanense a este diario.
El plan de Yazmín Jáuregui es convertirse en campeona de UFC y después dar el salto para dedicarse exclusivamente al boxeo. No obstante, está consciente de que allí el panorama económico es todavía más difícil para las mujeres.
“Sé de cuánto son las bolsas que ganan las mujeres y el prestigio que se les da dentro del boxeo, pero creo que están bajas, muy bajas en comparación de los peleadores de box varoniles”.
El mismo artículo de La Silla Rota contrasta los 800,000 dólares que ganó Mariana ‘La Barbie’ Juárez en 2012 al pelear por un título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) contra la boxeadora estadounidense Ava Knight ante los 50 millones que promedia Saúl ‘Canelo’ Álvarez en sus combates.
En ese sentido, Jáuregui reconoce que la UFC tiene mejor proyección: “La verdad es que dentro de la UFC las mujeres cada vez estamos destacando más. Sinceramente desconozco las bolsas, pero creo que las mujeres dentro de las artes marciales mixtas vamos muy bien y cada vez se nos está aplaudiendo más por ese lado (económico)”.
Dificultades de artes marciales mixtas en México
Sin embargo, pone sobre la mesa otro problema: la falta de condiciones óptimas para que las artes marciales mixtas se desarrollen en México para más niñas, adolescentes y mujeres en general, sobre todo las que ya son madres, como es su caso.
“Me gustaría remarcar un punto importante y es que sí hace falta mucho apoyo. Sinceramente creo que hay gimnasios que tienen gran nivel, hay gimnasios donde los entrenadores están capacitándose para poder dar las mejores técnicas y estrategias de pelea, pero necesitamos que nos apoyen.
“En México es muy difícil poder conseguir patrocinios, equipos de entrenamiento y buenos gimnasios que lo tengan todo. Hay peleadoras que entrenan box en un gimnasio, jiu jitsu en otro y físico en otro, eso no está tan chido porque el tiempo es limitado y se gasta mucho dinero. Me encantaría que cada vez se estuvieran abriendo gimnasios más capacitados y grandes. El gobierno puede formar parte de eso. Si ya estamos viendo una evolución en este deporte y que nos está dando mucho, ¿por qué no poner su granito de arena por ese lado?”.
Actualmente la UFC cuenta con más de 20 peleadores mexicanos entre sus diferentes categorías. En cuanto a mujeres, las representantes son: Alexa Grasso, Yazmín Jáuregui, Lupita Godínez, Irene Aldana y Montserrat Rendón. Grasso es, hasta el momento, la única que se ha consagrado con un cinturón, aunque Jáuregui tiene eso como su próximo objetivo.