Lectura 4:00 min
Airbnb se defiende: "se han pagado 1,400 millones de pesos por impuestos en México"
La actividad ha generado casi 350 millones de pesos en concepto de Impuesto Sobre Hospedaje sólo en la Ciudad de México
Desde el 2017 hasta el 2022, la plataforma de rentas a corto plazo Airbnb ha pagado más de 1,400 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH) por reservaciones temporales en México.
Según datos de la compañía, tan sólo en la Ciudad de México se han generado alrededor de 350 millones de pesos por concepto de ISH, desde que la plataforma firmó su primer acuerdo de este tipo en Latinoamérica en el 2017.
“Este hito es una muestra más del compromiso con las comunidades en las que viven los anfitriones. Los estados utilizan los recursos provenientes de estos impuestos para financiar todo tipo de actividades en beneficio de sus ciudadanos como promoción turística y desarrollo de infraestructura” dijo Ángel Terral, director general de Airbnb para México, Centroamérica y el Caribe.
Como producto de la reforma fiscal a plataformas digitales del 2020, por cada reserva realizada en la capital a través del sitio de rentas temporales se retiene cerca de 28% del precio total y se paga mensualmente al fisco federal.
La capital mexicana fue la primera ciudad en América Latina donde Airbnb implementó la recolección y el pago del ISH. En la actualidad, cobra y paga el IVA que corresponde por el servicio de hospedaje que presta el anfitrión, y la tarifa por el uso de la plataforma, además de retener el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de los ingresos de los anfitriones en cada reservación.
Terral explicó que la compañía también colabora con la recaudación de este pago en Quintana Roo, Sinaloa, Estado de México, Jalisco, Oaxaca, Yucatán, Nayarit, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
Actualmente se encuentran en conversaciones con varios estados más para colaborar con el entero de este impuesto en los próximos meses.
Ejes para un mercado responsable
En los últimos años, la operación de Airbnb ha generado un debate por su efecto en el mercado de vivienda y en la gentrificación de las urbes como la Ciudad de México, en donde existen 23,014 unidades incorporadas a la plataforma, según el sitio Inside Airbnb.
Al respecto, la compañía informó que se enfocará en cinco ejes de trabajo para fomentar un mercado de alquileres temporales responsables en la capital:
- Apoyar una regulación innovadora e inclusiva que responda a las características de la Ciudad de México.
- Compartir información sobre la actividad de la plataforma con autoridades capitalinas.
- Continuar con la recolección y el pago de impuestos.
- Promover el empoderamiento de emprendedores turísticos locales.
- Fortalecer la redistribución del turismo en las comunidades locales.
“Se ha hablado mucho últimamente sobre la naturaleza e impacto de las rentas de corto plazo en el tejido urbano, económico y social de la capital. Esperamos que con estos ejes se pueda evaluar a detalle la operación y se tomen decisiones sobre políticas y promoción turística”, mencionó Terral.
Derrama económica de los huéspedes de Airbnb
Además de contribuir con el pago de los impuestos correspondientes, Terral refirió que los anfitriones pueden ayudar indirectamente en la promoción de los comercios y emprendimientos de sus comunidades al recomendarlos a sus huéspedes.
De acuerdo con un estudio de la consultora Oxford Economics, durante el 2021 los huéspedes que reservaron a través de Airbnb gastaron aproximadamente 94,000 millones de pesos en negocios locales y apoyaron con 97,000 empleos.
“El turismo estimula empleos e ingresos para diferentes sectores, tanto para los anfitriones como para diversos rubros más allá del alojamiento, como restaurantes, tiendas, museos y transporte”, comentó el directivo.
En los últimos siete años, la plataforma ha recolectado y remitido más de 4,000 millones de dólares en impuestos turísticos locales en nombre de los propietarios de los hospedajes en todo el mundo.
Además, la compañía ha pagado alrededor de 5,500 millones de pesos en impuestos federales por concepto de ISR (que se retiene a los anfitriones) y el pago del IVA de las tarifas por el uso de la plataforma, con el fin de “contribuir a la formalización de esta actividad económica”.