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Endeudarse más de la cuenta, peligroso para desarrolladoras de vivienda en tiempos de incertidumbre: Consorcio Ara
Para el empresario, tener un banco de tierra con buena ubicación brinda certeza para la edificación pese a los nubarrones de la economía
Los tiempos de incertidumbre económica, como el que se vive actualmente a nivel global, obliga a los desarrolladores de vivienda a ser más cautelosos en su operación y perspectivas, pues un paso en falso, como endeudarse más de la cuenta, puede ser peligroso para ellos, indicó Germán Ahumada Russek, presidente del consejo de administración de la empresa.
En un evento reciente ante desarrolladores, el directivo de la empresa fundada en 1977 indicó que si bien Consorcio Ara ha vivido en escenarios de fuertes crisis en el país, también esto le ha dado experiencia para sortear los momentos de incertidumbre y aprender del pasado para poder sortear periodos complejos, como el que se vive actualmente.
“Cuando nos dicen que cuál ha sido nuestro secreto, la realidad de las cosas es ser cautelosos, siempre cumplir con nuestros compromisos, comprar terrenos a buen precio, bien localizados, hacer ese banco de tierra y siempre tener una caja abundante”, comentó al referirse al momento actual, donde la crisis sanitaria y el aumento en los precios de combustibles, se han conjugado para generar incertidumbre a nivel global en materia económica.
Acotó que una de las recomendaciones a la industria es que las empresas deben ser cautelosas al recibir y al solicitar créditos, pues endeudarse más de la cuenta, es decir, sin un plan para pagar, puede ser la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.
“Si algo hay constante en nuestra industria es que todo va cambiando”, sentenció.
Momentos de pánico
Tras el ajuste en la política de vivienda en el sexenio pasado, sólo un pequeño grupo de desarrolladoras públicas de alta producción lograron “sobrevivir”. Entre ellas, Consorcio Ara, una empresa que nació casi al mismo tiempo del surgimiento de los organismos de vivienda y cuando se consolidó el derecho de los trabajadores a tener una casa propia.
A más de 45 años de existencia, la firma tiene en su historial más de una crisis financiera que ha sorteado para sobrevivir, con la reducción de su producción y una diversificación de su portafolio.
Ahumada Russek recordó que su salida al mercado de valores se dio justo después de una de las mayores crisis del país, que fue la de 1995, cuando ocurrió el "error de diciembre".
“La primera fue la crisis del 95, se vino la crisis del ‘error de diciembre’ y cerraron los bancos prácticamente, la deuda que teníamos a una tasa de interés de 24% se fue a 45%, a 75% y al 110%”, recordó el directivo de Ara.
“Afortunadamente el gobierno implementó las Udis y ahí pudimos más o menos empezar, fuimos la primera empresa del sector vivienda que firmamos el primer crédito en México en Udis”.
Debido al alto valor de la deuda en ese entonces, Consorcio Ara fue a buscar financiamiento entre banqueros en Nueva York que, según lo relatado por el empresario, no tenían buenas expectativas sobre la empresa, pero logró convencer a un grupo de inversionistas para lanzar la Oferta Pública Inicial en 1996.
“Fuimos la primera empresa en México, de cualquier tipo, que hicimos la primera emisión de valores después de la crisis”, apuntó Germán Ahumada.
Una crisis más
Más de una década después, la crisis subprime del 2008 nuevamente puso a prueba al sector hipotecario y con ello a la vivienda; sin embargo, en opinión de Ahumada, el mayor impacto fue la caída de ventas, pero no a niveles problemáticos.
Con el cambio de sexenio en el 2013 y la instrumentación de la nueva Política Nacional de vivienda, los constructores de casas en México se enfrentaron a otro reto, que fue el anuncio de los polígonos de contención para contener las manchas urbanas.
“La crisis que sí nos afectó enormemente, que no debería haber sido crisis para nosotros, fue la de 2013 (…) Tuvimos un Housing Day, ahí se anunció lo de los polígonos de contención, (pero) no se anunció adecuadamente”, explicó Ahumada Russek.
Así, de cinco desarrolladoras públicas en ese entonces, Homex, Sare, Urbi, Geo y Ara, a la fecha solo una evitó el concurso mercantil, es decir, la dirigida por Ahumada Russek.
“Lo de los polígonos de contención posiblemente sí aceleró la salida (de algunas empresas), pero de cualquier manera sí tenían deudas estratosféricas, uno de ellos debía 64,500 millones de pesos, aún para estas fechas es una cantidad estratosférica, además la forma como reportábamos en ese entonces eran ventas por avance”, explicó el directivo de Consorcio Ara.
En muchos casos se “inventaban ventas” para reportar en los estados financieros como ingresos, en el caso de Ara fue necesario solo ajustar el calendario de pagos; sin embargo, todo el financiamiento se cerró para el sector vivienda, por lo que incluso fue necesaria la intervención de la Secretaría de Hacienda, dijo el empresario.
Actualmente la empresa cuenta con 30.6 millones de metros cuadrados de espacio para construir 118,000 viviendas. De los 10 desarrollos anunciados para el año pasado, cinco ya están en proceso de construcción mientras que el resto de los proyectos está en una etapa de permisos.