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Falta de espacio inmobiliario industrial en el noroeste del país, dispara precios
Para la firma, mercados en distintas zonas de Baja California son bien vistos por empresas de Estados Unidos, lo que hace que se tengan los valores más altos del país
Corredores inmobiliarios industriales de Baja California como Tijuana, Tecate y Mexicali comienzan a quedarse sin espacio disponible para nuevos clientes, lo que ya derivó en una escasez de inventario y aumento de los precios, hasta ubicarse como los más altos del país.
Así lo señaló la consultora inmobiliaria Solili, la cual detalló que, en el caso de Tecate, antes de la pandemia la disponibilidad de espacio era de casi 7%; sin embargo, para abril pasado este porcentaje pasó a 0.56 por ciento.
Pablo López, director de análisis e información de Solili, explicó que factores como la alta demanda por el nearshoring, que busca atender al mercado estadounidense, especialmente de California; la poca cantidad de tierra disponible y el bajo volumen de espacio inmobiliario industrial han llevado a los corredores de Baja California a tener los precios más altos y vacancias más bajas del país.
“Hoy por hoy Tijuana es la ciudad que tiene los precios más altos a nivel nacional, superando los de la Ciudad de México”, comentó.
“Este segundo trimestre cierra en 6.15 dólares por metro cuadrado al mes, mientras que Ciudad de México ronda los 6 dólares. Cuando inició la pandemia, (Tijuana) rondaba los 5 dólares, pero tenemos fuertes incrementos en precios, presionados por alta demanda y que incorporan el tema de la inflación”.
Preferencia por lo cercano
A partir de la pandemia del Covid-19, el segmento inmobiliario industrial experimentó una reconfiguración, en la que las cadenas de suministro y mejora logística hicieron que las empresas buscaran instalarse en mercados mejor ubicados a su planta de ensamble final.
“Baja California sigue siendo muy atractivo para el tema de las empresas de la costa oeste de Estados Unidos, porque les permite tener sus plantas de manufactura muy cercanas a su ensamblaje final”, explicó López Gallardo.
El especialista recordó que, si bien Tijuana fue el mercado inmobiliario industrial de mayor dinamismo, seguido de Tecate, en el corto plazo Mexicali seguirá la tendencia.
La misma zona, diferente oferta
Para Pablo López, las razones que llevan a las empresas ubicarse en la zona de la frontera de Baja California es por atender sus necesidades específicas, que van desde la conectividad a California, hasta por el tipo de mano de obra especializada, por lo que otros mercados industriales como Ciudad Juárez, Chihuahua, o Monterrey, Nuevo León, no son alternativas.
En el caso de Ciudad Juárez, el especialista explicó que la manufactura que atienden es diferente y va dirigida a Texas y Nuevo México, mientras que Monterrey, pese a contar con un alto inventario disponible, su mercado va dirigido a manufactura automotriz y del sector mueblero.
“En Baja California se están demandando espacios en su mayoría especulativos, que están aún en construcción, porque no hay vacancia existente”, explicó el analista.
Para Solili, no será posible que a los mercados de Tijuana, Tecate y Mexicali se sumen otros competidores en la región, por el hecho de que ya no hay más espacio con condiciones geográficas similares.