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Industria de la vivienda pide el regreso de subsidios para atender a segmentos sociales

Los apoyos deben de tener una estrategia clara y la vigilancia correcta para que puedan apoyar a las personas de menos ingresos 
 

El gobierno actual ha puesto las baterías en soluciones de autoproducción y mejoramiento de vivienda, pero no en adquisición de un hogar nuevo. Foto: Especial.

El gobierno actual ha puesto las baterías en soluciones de autoproducción y mejoramiento de vivienda, pero no en adquisición de un hogar nuevo. Foto: Especial.

A horas de la presentación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, especialistas y miembros de la industria viviendera consideraron necesario que el gobierno retome la política de subsidios para la vivienda, pues para las personas de menor ingreso adquirir una casa continúa como algo inaccesible.

Sara Topelson, directora del Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), explicó necesario que desde el presupuesto se asignen recursos para apoyar a la vivienda social, ya sea a través de subsidios o algún otro fondo perdido, peros focalizados, distribuidos y vigilados para beneficiar a las personas de menores recursos.

“En todo el mundo, la única manera de hacer vivienda asequible para la población de menores ingresos es a través de subsidios, algunos le llaman apoyos, el fondo de vivienda, le ponen 1,000 nombres, pero al final del día es un subsidio, que puede ser de muchas modalidades”, detalló Topelson.

Topelson explicó que hay casos donde se da apoyo al suelo, a las personas, a la construcción o se edifica vivienda en zonas periféricas, pero con el equipamiento de medios de transporte y conectividad al resto de la ciudad.

En opinión de la arquitecta, el modelo anterior de los subsidios en México, que se eliminó durante esta administración, empezó a fallar cuando se topó el precio de la vivienda susceptible para este beneficio, por lo que para construir casas del monto requerido tuvieron que hacerse en las afueras de la ciudad, lejos de los servicios.

Por ello, consideró que es necesario más que eliminar el recurso, que el modelo regrese, pero con vigilancia y lineamientos precisos de cómo se ejercerán.

“Cuando tienen una estrategia y no funciona, la rediseñas y haces una que sí pueda funcionar. El problema más grande de los subsidios fue ponerle un tope no razonable al precio de la vivienda, que sí se puede poner un tope, pero al mismo tiempo tienes que diseñar toda una serie de limitantes”, consideró la directiva del Cidoc.

Otros frentes que atender

Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), consideró que una estrategia de apoyos para la vivienda social debe comenzar con una política a nivel municipal para facilitar los trámites y reducir el costo de la edificación.

“Independientemente de si el subsidio llega o no, ahora hay mucha gente que no le alcanza (para comprar vivienda), tenemos que buscar alternativas”, explicó el representante de los desarrolladores de vivienda.

Y el reto es mayor, pues de acuerdo con estimaciones de la Cámara, en el país hay cerca de 4 millones de personas que tienen un trabajo formal, pero no tienen una oferta de vivienda accesible para financiar con sus ingresos.

“Tenemos que producir la vivienda, por un lado, y lograr que les alcance por el otro, son dos temas diferentes, la construcción, que haya oferta, y que la demanda sea suficiente con sus recursos”, afirmó.

Gómez Monroy destacó que si bien, asignar recursos al mejoramiento urbano ha sido la estrategia de este gobierno para atender el rezago habitacional, se debe analizar por zona las necesidades de cada región y cómo requieren que se entregue el apoyo.

¿Por qué dar recursos para subsidios?

José Luis Jiménez Barrera, vicepresidente de la Comisión Nacional de Vivienda de la Coparmex, acotó que es necesario atender la problemática del acceso a la vivienda desde la producción de casas de menor costo, pues es ahí donde radica el mayor reto, en especial en el contexto de la inflación actual.

Incluso planteó que, aunado al incremento de los costos de producción, que han absorbido los desarrolladores, la industria ha tenido que atender los servicios que el Estado no proporciona.

“Casi es imposible hacer vivienda de interés social, y entiéndase por vivienda menor a 500,000 pesos, incluyendo la tierra”, dijo el representante de los empresarios.

Bajo el contexto actual, con altos precios de los materiales, encarecimiento del suelo, tardanza para obtener permisos y falta de homologación de requisitos, el empresario consideró que es necesario que “todos pongan” recursos para reducir el costo y construir vivienda social.

“Proponemos que los gobiernos locales y estatales realmente hagan obras de infraestructura y equipamiento, con base en las zonas de crecimiento con criterios de ordenamiento territorial”, propuso el representante de Coparmex.

Además de brindar alternativa de financiamiento para personas sin seguridad social y facilitar trámites para desarrolladores, Jiménez Barrera también coincidió en que es necesario que se retome la política de subsidios.

“Que regresen los subsidios y que existan por estado y por municipio diferenciados (…) hay que tropicalizar las necesidades de cada individuo a su realidad”, opinó el empresario.

 

Reportera especializada en el sector inmobiliario. Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

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