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Inflación y valor de vivienda, al mismo ritmo

La movilidad que se ha dado en el entorno de la pandemia, ha generado alzas por arriba del promedio en algunos estados.

Durante el primer semestre del año, los precios de la vivienda en el país aumentaron 7.9% respecto al mismo periodo del 2021, para ubicar el precio promedio en 1 millón 502,023 pesos, es decir 177,345 pesos más que durante los primeros seis meses del 2021.

Recientemente, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) presentó los resultados de su índice de Precios de la Vivienda en México al cierre del primer semestre del año, donde el indicador de unidades nuevas aumentó 8.8% respecto al mismo periodo del 2021 y el de vivienda usada 7.1 por ciento.

El crecimiento de 7.9% en el precio de la vivienda en general durante el primer semestre del año fue igual al aumento de la inflación al cierre de junio pasado. De acuerdo con el registro de la SHF, este aumento anual es el cuarto más elevado que se da para un periodo similar en los últimos ocho años.

Para Florencia Estrada, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), si bien el aumento en el precio de la vivienda en el primer semestre no fue de la magnitud esperada por el contexto macroeconómico, es una muestra de que la demanda de hogares en el país es mucho mayor a la oferta, lo cual impulsa los valores, especialmente en regiones económicamente más activas.

“Se esperaba un aumento en el precio más fuerte, creo que todavía es moderado este incremento, pero eso nos enseña lo que debemos de hacer para el futuro (para que no se disparen los precios)”, detalló Estrada.

De acuerdo con la presidenta de la AMPI, uno de los indicadores que más resaltó dentro de los resultados de la SHF fue el de un mayor movimiento de vivienda usada, respecto a la nueva, lo cual es una tendencia que se ha dado en los últimos años ante la caída de la producción de unidades nuevas.

“Se está comercializando más la vivienda usada por muchos factores. Muchas familias se cambiaron o se redujeron, ya no requieren las viviendas grandes, sino aprovechar espacios que puedan ser usados por más personas, por lo que hay que transformarlas”, detalló Estrada.

El índice de la SHF destacó que en el primer semestre del año la proporción de operaciones de viviendas usadas fue de 60.8%, mientras que la de casas nuevas fue de 39.9 por ciento.

En este contexto, la presidenta de la AMPI destacó que, si bien hay un escenario donde los precios para la edificación son bastante elevados, lo que realmente ha impulsado el encarecimiento de la compra de un hogar es que ni el mercado secundario, ni el de vivienda nueva, son suficientes para satisfacer la demanda que existe.

“Los precios de la vivienda aumentaron de manera acelerada, pero no por el material, ya que la demanda está en vivienda usada, misma que no es suficiente... Entonces, la vivienda usada se termina y la necesidad de vivienda nueva es apremiante, se consume lo que hay y a mayor demanda mayores precios”, agregó Estrada.

Según estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), cada año cerca de 650,000 familias buscan un hogar y de acuerdo con cifras oficiales, más de 33 millones de personas se encuentran en rezago habitacional.

Desarrollo económico, otro impulsor

De acuerdo con el registro de la SHF, al primer semestre del año 16 entidades presentaron variaciones mayores al promedio nacional (arriba de 7.9%) en el precio de la vivienda y otras 16 registraron incrementos menores.

Así, estados como Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit, Michoacán y Sinaloa tuvieron las mayores variaciones en la primera parte del 2022, con 12.9%, 12.6%, 12.5%, 11%, 10.9% y 10.3%, respectivamente.

Contrario a esto, las entidades de menor crecimiento fueron Zacatecas (4.5%), Durango (5.3%), Tabasco (5.5%), Tlaxcala (5.8%) e Hidalgo (5.8%).

Estrada comentó que esto obedece a que los estados con mayor actividad económica y turística, son los que presentan una demanda más dinámica en precios.

“Si no hay desarrollo económico en una entidad, no hay crecimiento de la vivienda”, destacó Estrada.

La presidenta de la AMPI indicó que para que los precios estén al alcance del poder adquisitivo de la población, es necesario un actuar conjunto entre autoridades e iniciativa privada.

econohabitat@eleconomista.mx

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