Mercado de iluminación alcanzó un valor de 756 millones de dólares en el 2023

El mercado de iluminación ha experimentado diversos cambios impulsados por los nuevos hábitos de las personas, lo que ha llevado a un incremento en la demanda de productos que satisfagan sus necesidades en este aspecto.   

Al cierre del 2023, los ingresos derivados del segmento de “lámparas e iluminación” en México llegaron a los 756 millones de dólares, con un crecimiento anual de 4.32% entre el 2023 y el 2028, según datos de la plataforma Statista, recopilados por Grupo Construlita.   

Por su parte, el segmento de “confort e iluminación” sumaría 87.8 millones de dólares en ingresos para ese año, con un avance interanual de 16.51 por ciento.  

En este sentido, Juan Carlos Laso, director general de Grupo Construlita, compartió que, existen tendencias que marcaron el mercado en el 2023 y que les darán forma a las preferencias de los usuarios en los siguientes años.  

Versatilidad y control  

Actualmente, las personas esperan que los productos de iluminación vayan más allá de dar un tipo de luz a los espacios, por lo que la versatilidad es fundamental.   

“Ahora se valora demasiado la capacidad de configurar el tipo de luz para estudiar y hacer home office, por ejemplo, o adecuarla a las temperaturas de color recomendadas para dormir, ver televisión o leer”, comentó el experto.  

De la mano de la versatilidad, se encuentra el control sobre las distintas modalidades que pueda brindar un producto de iluminación, ámbitos en los que se ha destacado la iluminación inteligente.   

Al respecto, Laso destacó que la mejor solución para estas necesidades son los luminarios LED, que llevan la personalización a un nuevo nivel al poderse configurar con aplicaciones móviles que controlan desde el color e intensidad, hasta el momento de encendido o apagado automáticamente.  

Iluminación y ecosistema  

El experto en iluminación profundizó en el papel de la arquitectura en la contaminación lumínica dentro de las ciudades, es decir, el exceso de luz artificial en el ambiente que, en sus palabras, es “innecesario, intrusivo o mal dirigido”.   

Laso mencionó que esto puede alterar los patrones migratorios, alimentación y ciclos reproductivos de algunas especies animales; así como afectar a los ecosistemas que dependen de la oscuridad natural.   

Asimismo, la exposición excesiva a la luz artificial durante la noche puede modificar el ritmo circadiano de las personas, que es esencial para el sueño y otros procesos corporales.  

Dadas las implicaciones negativas de la contaminación lumínica, la integración de luminarios a base de LED es cada vez más recurrente, aunque también hay otras oportunidades de optimización en infraestructura pública y privada.   

Laso considera que se pueden tomar medidas como la implementación de sistemas de control que ajusten la intensidad de la luz según las necesidades y un marco normativo que limite la cantidad y tipos de iluminación permitida en ciertas áreas, especialmente cerca de zonas sensibles como reservas naturales.  

“Estas tendencias se pueden resumir en diseño arquitectónico consciente, incorporando estrategias y tecnologías que minimicen el uso innecesario de iluminación exterior, optimicen la interior en función del bienestar de las personas, y permitan el control de la configuración”; afirmó el director de Grupo Construlita.  

Minimalismo eficiente  

Tanto en arquitectura como en iluminación, la tendencia del minimalismo se centra en la utilización de formas geométricas básicas y la reducción de elementos a lo esencial.   

Además de ser un estilo estético, esto es considerado como una filosofía de vida que aboga por la simplicidad, el orden y la tranquilidad, por lo que el diseño de espacios que aprovechen la luz natural es fundamental.  

“Se trata de crear espacios que sean funcionales y estéticamente agradables, sin excesos ni complicaciones innecesarias para no consumir luz artificial, aunque ésta sea LED y energéticamente eficiente, en comparación con otras tecnologías en camino a la obsolescencia. Lo mismo se nos pide a los fabricantes en cuanto a materiales empleados”, apuntó Laso.