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Obligar al Infonavit a construir y arrendar, insuficiente para abatir problema habitacional
En México, 30% de la población no tiene un hogar propio; reforma sólo beneficiaría a 15% y dejaría fuera a informales.
Actualmente, 30% de la población no tiene una vivienda propia y 15% habita en un hogar rentado, por lo que en caso de aprobarse que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se convierta en constructor y arrendador habitacional, la reforma sólo tendría un impacto limitado, sin que se cubra toda la complejidad de la falta de vivienda en el país.
De acuerdo con Leslie Badillo, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la iniciativa presidencial de reforma y adición de la fracción XII del apartado A del artículo 123 de la Constitución, para que el Infonavit sea constructor y arrendador de vivienda, es un paso bien intencionado pero limitado al no involucrar a otros organismos que puedan atender otros segmentos económicos.
"El problema con la reforma es que solo está enfocada a personas con acceso al Infonavit y si bien, existen otras instituciones financieras que otorgan acceso a vivienda, no están contempladas en esta reforma", declaró Badillo.
Al involucrar solamente al Infonavit en potenciales soluciones habitacionales, como la construcción y arrendamiento de vivienda, sólo se cubriría una parte del sector formal de la economía, cuando muchas personas están en la informalidad, sin que tengan acceso a soluciones de vivienda.
Para la investigadora, es positivo que, ante el incremento en el precio de la vivienda, el Infonavit pueda limitar el pago del arrendamiento hasta 30% del salario del trabajador al mes, lo que ayudaría a regular los costos habitacionales.
"Evidentemente, se necesita una regulación en cuanto a los costos de la vivienda; sin embargo, se necesita algo más amplio para que todas las personas tengan el acceso a la vivienda con precios justos", declaró.
Badillo señaló que, en la iniciativa de reforma, que será analizada y discutida en el Congreso de la Unión, no se aborda el tema de la vivienda abandonada, lo cual sería una solución para atacar el problema del rezago habitacional, calculado en más de 8 millones de personas.
"Otro de los problemas de la reforma es que, se le está dando oportunidad que Infonavit construya, pero no resuelve el asunto del abandono que existe actualmente de las viviendas o la recuperación de espacios que están abandonados, para que así sea más sencillo ubicar los lugares donde se requiere vivienda e Infonavit pudiese construir y posteriormente arrendar", declaró.
La investigadora acotó que en caso de aprobarse la iniciativa, se tendrán que deliminar las acciones del Infonavit para saber en qué zonas el organismo podrá construir y arrendar la vivienda; la reforma plantea planes de eficiencia administrativa.