Precio de renta de vivienda se dispara hasta 20% en las principales ciudades de México

La vivienda en renta es uno de los principales retos para el siguiente gobierno, según especialistas, ya que el aumento de la demanda, la intervención de plataformas digitales y de Fibras inmobiliarias, así como la falta de nuevo inventario, han hecho cada vez más inasequible alquilar una casa o departamento en las principales ciudades de México.  

Según datos de Inmuebles24, hasta abril del 2024, alquilar un departamento de 65 metros cuadrados en la Ciudad de México o Monterrey (Nuevo León), tenía un costo promedio mensual de 17,800 y 22,700 pesos, respectivamente. Estos precios representan un aumento de 17 y 20% en su comparación con el mismo mes del 2023.  

La falta de asequibilidad de la vivienda en renta en las principales urbes, mezclada con la falta de inventario y el impacto de las plataformas de alquiler de corta estancia, han provocado el desplazamiento de la población hacia zonas periféricas de menores costos. 

“Hemos notado variaciones en determinadas ciudades, en la capital del país vimos un aumento de 16% anual en el volumen de personas buscando un hogar en renta durante el cuarto mes de este año; mientras que en el Estado de México, la demanda se disparó 47% en comparación con el 2023”, comentó en entrevista Carlos Arias, líder de comunicación de Inmuebles24. 

Al respecto, Maria Silvia Emanuelli, coordinadora para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL), indicó que es necesaria una política habitacional que impulse el crecimiento de la oferta y refuerce la producción social del hábitat.  

En el caso de la Ciudad de México, la especialista enfatizó en que se debe repensar la reglamentación de las plataformas, como Airbnb, ya que, aunque se presentó un avance, no es suficiente para controlar el precio del mercado. 

Por otro lado, destacó que es importante considerar la reforma al artículo 123 de la Constitución Mexicana, la cual busca que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) destine recursos en la construcción de viviendas y se acompañe con un esquema de arrendamiento social.  

“Es muy interesante la propuesta, aunque hay un riesgo en pensar que la vivienda en renta pública pueda entrar a la lógica mercantil con la posibilidad de su venta. En muchos países ha sido difícil defender estos inmuebles al entrar al engranaje del mercado”, advirtió Emanuelli.  

“La crisis más grande de la historia” 

En las principales metrópolis del mundo —la Ciudad de México entre ellas—, más de 40% de los inquilinos gastan más de un tercio de sus ingresos en vivienda, según informó Miguel Robles Durán, cofundador de la consultora internacional Urban Front. 

“Es una necesidad básica tener un techo, pero se ha convertido prácticamente inasequible para la mayoría de las personas. No hay duda, estamos viviendo la crisis de vivienda global más grande de la historia moderna, derivada de los precios elevados, grave escasez y una especulación financiera predadora”, apuntó el experto.  

En este sentido, los expertos remarcaron la necesidad de la intervención del Estado en el sector de vivienda, además de la urgencia de crear mecanismos de protección para las personas que enfrenten dificultades para pagar el alquiler de sus hogares.  

“Hay una desproporción en las relaciones de poder cuando una persona vulnerable busca defenderse frente al desalojo por falta de pago de renta. Se debe hacer un profundo cambio en la normativa, enfrentar la corrupción en la práctica de abogados y jueces que siguen sin considerar que los derechos humanos son parte de nuestro sistema jurídico, ya que se sigue privilegiando el derecho de propiedad”, sostuvo Emanuelli.