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Profeco pisa los talones a la industria de la vivienda; comienzan las multas por incumplimiento de la NOM 247
Las autoridades han realizado más de 60 inspecciones de cumplimiento con sanciones de hasta 1.2 millones de pesos
El pasado 18 de septiembre del 2022 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana (NOM) 247, la cual establece los lineamientos para la comercialización y la publicidad en el sector de la vivienda y, a menos de dos meses, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició con las inspecciones de cumplimiento entre los jugadores de la industria.
Así lo informó Eduardo Orozco, director general de Alohome, proptech especializada en la venta de proyectos inmobiliarios, quien afirmó que, hasta el momento, las autoridades han realizado más de 60 actos de inspección en los dos meses de entrada en vigor de dicha NOM.
“Ya se aplicaron las primeras sanciones, van desde los 600,000 hasta 1 millón 200,000 pesos. Sabemos que se han dado en diferentes estados con mercados importantes, como: Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León”, comentó el experto en entrevista.
Alohome trabaja de cerca con las autoridades para entender y cumplir con la nueva normativa, de esta forma ha encontrado que, hoy en día, 99% de las empresas que están involucradas en el sector de la vivienda no cumplen con los requisitos necesarios.
Cabe mencionar que las sanciones económicas por faltas a la NOM 247 pueden alcanzar hasta un máximo de 11 millones de pesos; no obstante, las compañías también pueden ser clausuradas e incluso, recibir sanciones penales para sus representantes.
“La normativa es muy robusta y la Profeco tiene dientes; vemos que la autoridad va a fiscalizar a la industria porque es necesario y porque es una fuente de recaudación adicional. Ese 99% de firmas que no cumplen están expuestas a penalidades muy fuertes”, remarcó el experto.
Alcance de la NOM 247
La NOM 247 cuenta con un amplio espectro, ya que dictamina lineamientos que intervienen en las diversas fases de la comercialización de viviendas, es decir, desde los servicios mínimos e infraestructura que deben tener los inmuebles, hasta materiales de construcción, publicidad, entrega, escrituración, bonificaciones de incumplimiento o retrasos de entrega, contratos, entre otros.
Juan Carlos Cué, líder legal de la firma Morgana, plataforma tecnológica de hipotecas, explicó que, aunque muchos de estos factores ya eran regulados previamente, la norma obliga a que los implicados pongan la información a disposición del consumidor final. Además, tiene alcance federal, por lo que cree que será difícil que alguien pueda escapar de su aplicación.
“Muchas de las obligaciones que se imponen en la NOM ya existían en otras regulaciones, lo que no estaba establecido es la obligación que tenían estos jugadores de poner a disposición de los consumidores toda esta información. Es algo bueno, pero es importante entender que no es una norma independiente, sino que va apegada a la Ley de Profeco que regula las operaciones con bienes inmuebles", apuntó Cué.
Algo que generó incertidumbre es a quién sí y a quién no le toca adaptarse a la normatividad, ya que se especuló que podría afectar a particulares que decidieran poner a la venta su patrimonio. No obstante, el experto indicó que ésta sólo se vincula a los profesionales del sector, es decir, fraccionadores, promotores, constructores y otros asesores intermediarios en el proceso de adquisición de bienes inmuebles.
“Si algún particular quiere vender su casa es recomendable que se acerque a inmobiliarias y brókers que se apeguen a los lineamientos, pero la aplicación está más enfocada a la venta de vivienda nueva de forma repetitiva”, coincidió el vocero de Alohome.
Industria poco preparada
Eduardo Orozco describió que la aplicación de la NOM 247 avanza a pasos veloces por parte de la Profeco; mientras tanto, la industria está poco preparada. En este sentido, la proptech creó un check list que puede ser consultado por las empresas para verificar que cumplan con los 53 requisitos que se requieren para estar 100% alineado.
“La norma es positiva para el comprador, eso es lo importante, pero debemos tomar en cuenta que la implementación está siendo muy agresiva y la industria tiene que adaptarse lo más rápido posible. Es un momento de muchos cambios y de adaptación del mercado”, comentó.
Por su parte, el líder legal de Morgana compartió que la información al usuario final también es parte fundamental, de hecho, la norma establece que los proveedores deben entregar una carta de derechos del consumidor al inicio de cada transacción.
“Es de las mejores partes de la norma, ya que hace que los procesos sean mucho más transparentes, pero la responsabilidad de informarse es del comprador. Vamos a ver cómo funciona estos primeros meses, creo que el consumidor final será el que segmentará y diferenciará entre aquellos que cumplan o no con la NOM 247”, concluyó Juan Carlos Cué.