Vivienda, entre la informalidad y la especulación: cinco de cada 10 personas definen precios por medio de conocidos y redes sociales 

Uno de los problemas a los que se enfrentan las personas que desean vender su propiedad es la determinación del precio final, un proceso que, por falta de información y transparencia, puede cruzar la línea de la especulación e, incluso, generar pérdidas importantes para el vendedor. 

De acuerdo con una encuesta que Tuhabi, plataforma digital de compraventa de vivienda usada, realizó entre propietarios de departamentos con planes de venta, más de 50% utiliza métodos informales para definir el valor de su hogar. 

Según los resultados de la encuesta, cerca de la mitad de los encuestados acudió a canales informales para estimar el valor de su vivienda, pues acudieron a los siguientes canales:

• Vecinos.
• Porteros.
• Redes sociales.

En contraparte, 54% de los encuestados consultó con una inmobiliaria o canales especializados.

Al presentar el primer Informe Inmobiliario México 2023, Juan Sokoloff, vicepresidente de data y analítica de Tuhabi, refirió que la informalidad en la determinación de los precios de la vivienda en el país deriva en la ineficiencia y falta de transparencia dentro del mercado. 

“Siempre tuvimos la sensación de que la determinación del precio de transacción de las casas y departamentos era altamente informal. Es un problema estructural muy grande. Por ello lanzamos Habimetro, para que cualquier usuario pueda asignar un valor justo”, comentó en conferencia.

Más tiempo de venta, mayores pérdidas

Establecer precios más altos genera no sólo un problema de especulación e incremento de precios generalizado en el sector de vivienda, también se puede traducir en pérdidas importantes para los propietarios. 

Sokoloff explicó que las personas que se posicionan por encima del mercado corren el riesgo de recibir menos ofertas de compra y, por consecuencia, demorar más tiempo en concretar la transacción, lo que les haría perder hasta 11% del valor de la propiedad. 

En este sentido, Sokoloff comparó el rendimiento de un inmueble con valor de 1 millón de pesos que tarda un año en ser comercializada, monto que de haberse invertido en Cetes, por ejemplo, tendría una tasa de retorno de 11.8% en el mismo plazo (un año).  

“Hay mucha gente que se tarda mucho en vender, sabemos que la razón probable es porque tienen un precio mal hecho. Hoy en día, el costo del dinero en el tiempo es muy alto. Una persona que se demore más de un año en colocar su propiedad, por lo menos, habrá perdido 11% del valor”, añadió el especialista. 

De esta forma, el estudio reveló que alrededor de 36% de los vendedores demoran más de 7 meses en vender su vivienda, mientras que 30% tardó entre 4 y 6 meses. Además, 36% de los mexicanos encuestados que se encuentra en proceso de venta de inmuebles calificó su experiencia negativa debido a la pérdida del tiempo.  

“Estos tiempos de espera para concretar la venta de inmuebles se traducen en costos extra para los interesados y aún más si se encuentra desocupado, dado que se necesitan solventar servicios públicos e impuestos durante el tiempo que el inmueble no se encuentra en uso”, remarcó Gerardo Fernández, director general de Tuhabi en México.