Buscar
EconoHábitat

Lectura 2:00 min

Vivienda vertical se ha estancado en la construcción habitacional

Durante el 2022, representó 26.20% de la producción total; hay desafíos para que el porcentaje crezca, afirmaron especialistas.

Pese a que es una apuesta para la redensificación de las ciudades, sobre todo de las de gran tamaño en el país, la vivienda vertical se ha estancado respecto al total de la producción habitacional en el país, pues su desarrollo representa varios retos para los constructores.

Durante el 2022, el peor año en la producción habitacional, la vivienda vertical, representó 26.20% del total de casas edificadas, es decir 35,534 unidades. Si bien, el porcentaje de este tipo de hogares fue ligeramente mayor a lo producido en el 2021, cuando representó 25.66%, en su comparación por números, este modelo tuvo una caída de 15.56% de manera anual.

De acuerdo con Carolina Granados, directora general de Archetika, firma enfocada en la consultoría de proyectos inmobiliarios, desarrollar vivienda vertical en México actualmente representa una serie de desafíos para los constructores en la parte del financiamiento, el precio de la tierra y la comercialización de las unidades.

Para la especialista, parte de la complejidad de desarrollar vivienda vertical, es que, a diferencia de la horizontal, no se puede hacer por etapas, por lo que, si no se tiene el financiamiento para todo el proyecto, será complicado su colocación en el mercado.

Es mucho más fácil financiar y construir un proyecto de vivienda horizontal que un proyecto de vivienda vertical, porque a ojos del desarrollador, la vivienda horizontal se puede hacer por etapas, la vertical no”.

“O desarrollas todo el proyecto (en una sola etapa) o se te queda el esqueleto ahí. Entonces, acceder a un financiamiento sin que sea en etapas, fraccionado, para, por ejemplo 300 departamentos, es una labor titánica”, apuntó la directiva de Archetika.

Asimismo, Granados indicó que el desarrollo de vivienda vertical debe de concretarse de manera rápida, desde su edificación hasta su venta, pues si se tarda más de dos años, el riesgo para el desarrollador es más alto, por los cambios normativos.

“Si se prolonga más de dos o tres años un proyecto, hay cambios de gobierno, hay cambios de normas, pueden tener clausuras, el riesgo es mucho más alto, por eso la vivienda horizontal sigue siendo la reina”, acotó.

Granados explicó que, si bien la vivienda vertical puede ser una opción para densificar las ciudades, existen urbes que todavía pueden ampliar su mancha urbana mediante la edificación de casas horizontales, por lo que es depende de cada región si se apuesta por este modelo o no.

econohabitat@eleconomista.mx

Fernando Gutiérrez es editor de EconoHábitat

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete