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Vivir en condominios:  6 de cada 10 mexicanos desconocen la normativa y estos son los riesgos

Se estima que 30% de los condóminos ignoran la existencia de su reglamento y el resto sólo lo usa de forma que les sea conveniente

Los condominios son espacios recurrentes en las grandes ciudades, donde la disponibilidad de suelo es menor respecto a otras localidades. Foto: EE Archivo.

Los condominios son espacios recurrentes en las grandes ciudades, donde la disponibilidad de suelo es menor respecto a otras localidades. Foto: EE Archivo.

Habitar en un edificio con diversas familias no es algo ajeno para los mexicanos, pues es una de las formas de vivienda cada vez más recurrentes ante la falta de espacio en las zonas urbanas. No obstante, impera una falta de conocimiento sobre la legislatura para la convivencia y la copropiedad de estos inmuebles.

Se estima que tres de cada 10 condóminos desconocen su reglamento y el resto sólo usa las reglas de forma que les sea conveniente, de acuerdo con Caterine Castillo, cofundadora y directora general de Neivor, proptech de administración de rentas y condominios.

Cada vez más vemos un mercado creciente de vivienda en condominios. De ahí la importancia de la protección legal y buenas prácticas, tanto de los condóminos como de sus administradores, para prevenir demandas, multas y sanciones. Mucho depende de la zona del país, pero hasta 45% o 50% llegan a desconocer su reglamento interno”, explicó Castillo.

Desde la perspectiva de Camilo Medina, especialista legal de la compañía, la estadística a nivel nacional tampoco es alentadora: sólo 60% de los mexicanos conoce la Ley de Propiedad en Condominio.

“Los problemas más recurrentes en un condominio son temas de construcción, invasión de áreas comunes y adeudo de cuotas condominales. Ello, sumado al desconocimiento legal, pueden generar grandes problemáticas cuando no se atienden apropiadamente”, advirtió.

Prevención de multas

Es importante tomar en cuenta que cada estado de la República Mexicana se rige por una legislación particular; por ejemplo, la Ciudad de México cuenta con la Ley de Propiedad en Condominio.

Cuando se desacata el reglamento interno, se deben tomar decisiones a través de la asamblea general de condóminos, es decir, el órgano supremo de un condominio integrado por los condóminos, dirigido por la mesa directiva en acompañamiento por un comité de vigilancia.

Es por ello que, cuando se presentan multas, éstas deben ser aprobadas a través de dicha asamblea. Una vez que se tiene el visto bueno de la mayoría, siempre y cuando el quórum legal sea debidamente establecido, se aprueba el acuerdo, el perseguimiento se integra al reglamento interno y surte efecto al día siguiente.

“Hay multas que van desde 500 pesos hasta 5,000 pesos o pueden rebasar los 10,000 pesos, depende de cada entidad federativa. En el caso de la Ciudad de México, hay una autoridad: la Procuraduría Social (Prosoc), que apoya al administrador en la aplicación de dichas reglas”, detalló Medina.

¿Cómo hacer uso de la ley?

Si se presenta alguna problemática y la multa no se contempla en el reglamento interno, es posible solicitar una asamblea para que se establezcan nuevas sanciones o acuerdos para proteger el actuar del administrador y la armonía en el condominio.

En caso de no haber disposición interna, lo que se recomienda al administrador es pasar al siguiente ordenamiento jurídico que sería la Ley de Propiedad en Condominio o incluso, el Código Civil y el Código Penal.

Castillo enfatizó en la importancia de conocer las normativas y legislación actual, pues una buena administración condominal no sólo se ocupa de resolver las quejas y evitar nuevas incidencias, sino de conocer las instancias legales para mantener la armonía.

“El trabajo de un administrador es muy demandante, pero con un entorno cada vez más digital, conocer las instancias legales es menos complejo. Las nuevas innovaciones que nos presenta el mercado permiten enfocarse en tareas estratégicas, tener comunicación oportuna, resolver incidencias y mejorar la percepción de los residentes en condominios”, agregó.

Adicionalmente, Neivor compartió tres prácticas clave para evitar problemas entre administradores y residentes:

Fomentar la cultura condominal

Tanto los administradores, como las personas que habitan en un régimen de propiedad en condominio deben conocer sus derechos y obligaciones.

El derecho de un residente es el uso y el disfrute del inmueble, así como sus áreas comunes; su obligación es respetar el entorno social, cumplir con las cuotas de mantenimiento y el reglamento interno del condominio.

Atender las demandas

Conocer y dar seguimiento oportuno a las quejas de los condóminos debe ser prioridad para el administrador, un factor esencial para evitar quejas, malentendidos y, en los peores casos, problemas legales.

Priorizar la comunicación

Es un deber difundir las bases del reglamento interno y mantener una comunicación clara, directa y constante con los condóminos. Para ello, el administrador puede hacer uso de herramientas digitales. 

 

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