Amenazas arancelarias frenan desarrollo de naves industriales en México

Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la aplicación de aranceles de 25% a todos los productos procedentes de México han surtido efecto en la inversión y construcción de naves industriales en territorio nacional. Esto ha frenado el crecimiento impulsado por la relocalización de empresas (nearshoring) en años posteriores a la pandemia.  

De acuerdo con Guillermo Salas, director de proyectos en Escala (firma especializada en gestión para la construcción), durante los primeros tres meses del 2025, la planeación y desarrollo de nuevos proyectos para la instalación de empresas se ha reducido alrededor de 90% en el noreste del país.

“Estamos construyendo la mitad de las naves industriales que hacíamos en años pasados, pero la mayor parte ya habían sido aprobadas desde el 2024. Los nuevos proyectos han bajado 90%, pese a que los primeros meses del año solían ser un boom”, comentó en entrevista.

Si bien, el efecto de desaceleración en desarrollo industrial a partir de las amenazas del presidente estadounidense ha sido generalizado en todo el país, la mayor presión se ha observado en estados como Nuevo León, Coahuila y Tijuana.

“El cambio ha sido muy notable, luego del boom del nearshoring en comparación con la incertidumbre política actual. Las edificaciones que teníamos planeadas (desde el año pasado) siguen adelante, pero otras se han pospuesto o, incluso, cancelado”, añadió Salas.

Juan José Sierra Álvarez, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advirtió que, pese a que se puso una pausa para las tarifas a las exportaciones hasta el 2 de abril, la incertidumbre continúa en México con riesgos de decrecimiento económico.

“No hay que echar las campanas al vuelo, necesitamos reinventarnos y diversificar mercados. Trabajar en lo nuestro también significa abordar tres condiciones que son fundamentales para que México sea atractivo a la inversión: seguridad, certeza a la inversión y energía”, sostuvo el líder empresarial.

Riesgos por industria automotriz

Además de la cautela por parte de las empresas para tomar sus decisiones de inversión y traslado a México, las tarifas a los productos de importación han sembrado temor en los desarrolladores sobre los costos.

El director de Escala refirió que las constructoras han comenzado a incluir en sus contratos cláusulas para establecer que “no se puede garantizar el costo en caso de cambios arancelarios”.

Por otro lado, advirtió que la extensión de las tarifas a las exportaciones y su posible impacto en el sector automotriz tendría repercusiones directas en la producción de naves industriales. Según Salas, 80% de los proyectos de construcción de estos espacios que administra Escala en el noroeste del país están ligados a este ramo.

“Muchas empresas se están tomando el primer semestre para analizar cómo van a actuar los gobiernos. Veremos cómo se superan estos meses, pero no esperamos una gran actividad”, apuntó.

Por ahora, Escala avanza en la edificación del proyecto industrial para la multinacional Volvo en Nuevo León. Con 94 hectáreas y una inversión de 700 millones de dólares, la empresa automotriz iniciará operaciones en estas instalaciones en 2026.

Pese a la incertidumbre en el mercado, el proyecto avanza sin contratiempos. Además del área de producción, el plan maestro considera un pocket park de 26 hectáreas para proveedores.