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Economía

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Ajusta Banxico al alza pronósticos del PIB para 2023 y 2024

El nuevo intervalo de crecimiento para este año es de 3.1 a 3.5% por el buen desempeño de la demanda interna y la fortaleza del mercado laboral, entre otros factores.

El Banco de México ajustó al alza sus pronósticos puntuales de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año y el próximo, al considerar la resiliencia de la demanda interna y el impacto de la relocalización de multinacionales que ya están llegando al país.

Según el Informe Trimestral, la economía crecerá 3.3% este 2023, que es superior a 3% que proyectaron en agosto.

La nueva tasa esperada de crecimiento (3.3%) se encuentra dentro de un intervalo del PIB, que va de 3.1% a 3.5 por ciento. Este rango se achicó desde 2.5% y 3.5% que previeron ellos mismos en el Informe de agosto.

En la presentación del informe, la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, sostuvo que este año ha prevalecido un entorno de resiliencia de la economía, la normalización de actividades económicas tras la pandemia y la fortaleza del mercado laboral.

“La mayor expansión de la economía se explica por un desempeño mejor del previamente anticipado en el tercer trimestre del año que se puede relacionar con la resiliencia de la demanda externa y del dinamismo del gasto interno”, argumentó.

Para el año próximo, esperan que la economía registrará una un crecimiento de 3% puntual, que se encuentra dentro del rango que va de 2.3 a 3.7 por ciento. Estas previsiones se encuentran arriba de 2.1% estimado por ellos mismos en agosto y cuyo rango estaba entre 1.3 y 2.9 por ciento.

Este panorama resultaría de la mayor base de comparación del 2023, así como de la desaceleración esperada de la demanda externa y por la postura fiscal ahora prevista”.

Freno fiscal en el 2025

La banquera central anticipó que para el 2025, con todo y el nearshoring, la economía crecerá 1.5%, resultado de la pérdida de dinamismo del gasto interno por el esfuerzo de consolidación fiscal anticipado.

Como se recordará, para el próximo año el gobierno consiguió la autorización para expandir el déficit fiscal a 4.9% del PIB, el mayor registro en tres décadas, para incrementar el gasto social, financiero y garantizar el término de los proyectos prioritarios de infraestructura de esta administración. El planteamiento del gobierno, aprobado por el Congreso, incorporó el compromiso de que la autoridad comenzará a reducir este déficit en el 2025.

En el informe, los miembros de la Junta de Gobierno anticipan que el PIB del 2025 puede ubicarse entre 0.7 y 1.5 por ciento.

“Esperamos cierta recomposición de la demanda interna y externa. Por un lado, el gasto interno perdería dinamismo como reflejo del esfuerzo de consolidación fiscal anticipado y, por otro, la demanda externa cobraría mayor peso ante el mejor desempeño esperado para la economía de Estados Unidos en ese año”.

El director de Investigación Económica en el ThinkLab veracruzano Saver, Luis Pérez Lezama, explicó que la posibilidad de que se alcance un avance del PIB de 0.7%, incorpora un reconocimiento tácito de una recesión.

Brecha positiva del PIB y la inflación

De acuerdo con la gobernadora, la posición cíclica de la economía en el tercer trimestre amplió la brecha positiva.

Este comportamiento reflejó el dinamismo de la actividad económica en el país y es congruente con la fortaleza que se ha observado en el mercado laboral.

Al respecto, el catedrático de Saver precisó que esta brecha aludida por la banquera central es el espacio entre dos líneas que se traduce entre lo que crece la economía y lo que debiéramos crecer.

Cuando la gobernadora señala que estas condiciones son explicadas por la demanda interna y vemos que prevalece la liquidez en el mercado, sabemos que esta brecha positiva genera que la actividad crezca por encima de su capacidad y dé lugar a un sobrecalentamiento de la economía que presionará al alza a la inflación, comentó Pérez Lezama.

El economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, también coincide en el diagnóstico de un sobrecalentamiento de la economía el próximo año, aún con la desaceleración prevista por Banxico.

El subgobernador, Omar Mejía Castelazo, matizó que si bien es una brecha positiva no es aún muy diferente de cero, por lo que “el impulso es congruente con el panorama de desinflación”.

Pérez Lezama explica que esto significa que es tenue la brecha positiva. Sin embargo, acota que cuando Banxico dice que puede venir resiliencia de la economía también está advirtiendo que la inflación será resiliente.

Es decir, estamos mejor en la actividad del producto pero requiere controlarse porque si no, no tendríamos suficientes bienes para la compleja demanda interna. Ahí puede estar la clave de la advertencia de que la tasa se mantendrá restrictiva aún si se ajusta la tasa nominal.

ymorales@eleconomista.com.mx

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Yolanda Morales Quiroga es “corresponsal itinerante” en organismos financieros internacionales, apasionada de la macroeconomía y la política monetaria y contadora de historias, detrás de sus apuntes de reportera. Oficio en el que se ha desempeñado por 19 años. Reportera de Finanzas Globales, blogger y conductora del Programa en línea de El Economista, Voces en Directo.

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