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Economía

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Al mes de abril pensiones y servicio de la deuda concentraron 30% del gasto

El primero tuvo un un crecimiento de 1.5% entre enero y abril, en comparación con el mismo periodo del 2022; en cuanto al costo financiero, creció 53% anual en el periodo de referencia.

Cada vez se necesitan más recursos para pensiones y servicio de la deuda, ante ello expertos recomiendan una reforma fiscal.

Cada vez se necesitan más recursos para pensiones y servicio de la deuda, ante ello expertos recomiendan una reforma fiscal.

Entre enero y abril de este año, los recursos que se destinaron a cubrir el pago de las pensiones y jubilaciones, así como al servicio de la deuda, absorbieron 30.7% del gasto total que se ejerció en el periodo, de acuerdo con la información estadística de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En los primeros cuatro meses del año, el gobierno federal destinó 419,468 millones de pesos al pago de las pensiones y jubilaciones, lo que resultó en un crecimiento de 1.5% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

En tanto, al costo financiero de la deuda se destinaron 326,672 millones de pesos, 53.2% más que hace un año ante un panorama de elevadas tasas de interés que han intentado parar la inflación.

En lo que va del sexenio, las presiones del gasto por estos dos pagos se han incrementado. En el primer cuatrimestre del 2019, cuando López Obrador apenas llegó a la presidencia, el gasto en pensiones, jubilaciones y servicio de la deuda representaron 26.7% de las erogaciones totales.

En pandemia, ante las bajas tasas de interés de los bancos centrales, el porcentaje se logró disminuir ya que el servicio de la deuda resultó con subejercicio, es decir, se gastaron menores recursos a los aprobados.

Expertos han señalado, en distintas ocasiones, que estas presiones de gasto, aunadas a las crecientes necesidades que existen en otros rubros –como salud, infraestructura y educación– necesitan atenderse en el corto plazo con el fortalecimiento de los ingresos públicos, por lo que se ha insistido en una reforma fiscal progresiva para ello.

ISR no alcanzará

De acuerdo con lo aprobado en el Paquete Económico 2023, se esperaba que este año se obtengan ingresos por Impuesto sobre la Renta (ISR) por 2 billones 512,233 millones de pesos.

Lo anterior, hasta el momento en que se aprobó el Paquete, era suficiente para solventar el gasto en pensiones y jubilaciones, de 1.3 billones de pesos, y del servicio de la deuda, de 1.07 billones de pesos; sin embargo, el panorama ha cambiado.

Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que con el aumento de las tasas de interés más de lo previsto por el gobierno, el costo financiero será mayor a lo aprobado, por lo que la recaudación de ISR no será suficiente para cubrir el servicio de la deuda y las pensiones.

Hasta el momento, la recaudación por el pago de ISR ha sido suficiente para solventar los gastos de las pensiones y el servicio de la deuda.

En los primeros cuatro meses del año, el ISR dejó una recaudación de 1 billón 3,468 millones de pesos, lo que representó un aumento de 3.8% en comparación anual.

Asimismo, dejó 52,867 millones de pesos extra en el periodo. “Este desempeño fue favorecido por el fortalecimiento del empleo y los salarios, así como por la ampliación del plazo para la presentación de la declaración anual de las personas morales por parte del SAT al primer día de abril”, indicó Hacienda.

Falta de reforma

Ante la debilidad de los ingresos públicos, las presiones del gasto y las crecientes necesidades de la población, instituciones y analistas han señalado la necesidad de una reforma fiscal, sobre todo luego de que este gobierno no impulsara alguna.

Héctor Villarreal, catedrático del Tec de Monterrey, indicó que se debe poner en la mesa la discusión de una reforma fiscal sobre todo en esta época preelectoral, para así evaluar a los candidatos en materia de finanzas públicas.

En este sentido, varias instituciones han coincidido en recomendar una reforma fiscal progresiva, es decir, que la gente pague impuestos conforme sus ingresos: que quienes ganen más paguen más.

De acuerdo con expertos, de no hacer una reforma fiscal el siguiente sexenio se correría el riesgo de la insostenibilidad del sistema fiscal, un aumento del endeudamiento y servicios públicos que no atiendan de manera adecuada a la población, lo que también puede afectar la productividad y, a su vez, el desarrollo económico

Hay mucha evidencia, muchos puntos que muestran que es necesario hacer una reforma fiscal.

“No sólo me refiero a una reforma tributaria que busque aumentar impuestos, sino también tenemos que estar buscando cómo gastar ese dinero”, dijo Alejandra Macías.

ana.martinez@eleconomista.mx

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