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Alza de precios es mayor para los hogares de menores ingresos: Imco

La inflación, que en los últimos meses se ha disparado a niveles no vistos en dos décadas, está siendo mayor para los hogares del primer decil, es decir, aquellas familias mexicanas con menores ingresos, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad.

La inflación, que en los últimos meses se ha disparado a niveles no vistos en dos décadas, está siendo mayor para los hogares del primer decil, es decir, aquellas familias mexicanas con menores ingresos, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

En el estudio, donde se tomó en cuenta el alza de precios de la canasta de consumo representativa de cada decil, y que varía entre ellos por sus prioridades de gasto, se observó que la inflación para el primer decil –que gana alrededor de 3,313 pesos al mes– fue de 8.7% anual en abril, mayor al promedio nacional de 7.68% que reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el mismo mes.

Los hogares de menores ingresos destinan una mayor proporción de su gasto a la adquisición de bienes cuyos precios han subido más durante el último año, por lo que el impacto de la inflación es más fuerte para sus canastas de consumo”, destacó el Imco.

En contraste, el último decil, en donde las familias más favorecidas económicamente de México ganan 54,427 pesos al mes, enfrentaron una inflación de 7.5%, ligeramente menor a la del promedio nacional.

Apenas la semana pasada, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), el cual contiene 16 medidas para enfrentar los altos niveles de inflación, cuya duración será de seis meses.

Diferentes canastas

El Imco destacó que las canastas de consumo varían conforme al nivel de ingresos, por lo cual abona a que exista una disparidad respecto a la inflación que debe enfrentar cada decil en México.

“El efecto del incremento en precios sobre los productos en los que más gastan los hogares con menores ingresos implica que el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos es también el que más se contrae ante un periodo con altas presiones inflacionarias. Esto extiende las brechas ya existentes entre los extremos socioeconómicos, que persisten no sólo en materia de ingresos, sino también en otros indicadores”.

Por ejemplo, la canasta de consumo de los hogares de menores ingresos se concentra en los bienes de consumo básico, como lo son alimentos y bebidas, los cuales en abril presentaron un incremento de precios de 12.06 por ciento. Este decil dedica 7.2% de su gasto a verduras, legumbres y semillas, una proporción que baja a 4.8% en el decil V y a 2.2% en el último decil.

Algo similar sucedió con el gasto en aceites y grasas, que aumentaron 35.8% en abril. El primer decil destinó 1%, mientras que los hogares de ingresos medios 0.5% y el último decil 0.2 por ciento. 

Si se observan las prioridades de gasto del decil de mayores ingresos, éste dedica más recursos al pago de servicios de educación, cuidado de vehículos y comunicaciones, donde los precios han aumentado en menor medida. Por ejemplo, los precios de la educación se han incrementado 4.56%, mientras que el transporte 6.74 por ciento.

“El gasto proporcional en artículos y servicios de educación para el decil I fue únicamente 2.4%, mientras que en el decil V se destinó 3.8% y en el decil X, 9.8% del gasto total. El incremento anual en los precios de ese rubro fue de sólo 3.2%”, señaló el Imco.

ana.martinez@eleconomista.mx

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