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Apuestan a moneda común en Sudamérica para facilitar comercio
Ambos gobiernos no buscan sustituir el circulante de pesos y reales sino sumar una divisa que facilite el intercambio comercial y remueva la variable dólar de la ecuación, además de consolidar un bloque de mayor sinergia comercial.
La creación de una moneda sudamericana es la estrategia para acelerar el proceso de integración regional, constituyendo un poderoso instrumento de coordinación política y económica de los pueblos sudamericanos”.
Fernando Haddad, ministro de economía de Brasil
De todos los proyectos de integración con los que Brasil y Argentina pretenden avanzar a partir de la firma del acuerdo estratégico entre los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva y Alberto Fernández, el de la moneda única o común entre ambos países es el que más curiosidad y debate parece despertar.
En rigor, y aunque se trata de un proyecto a largo plazo, desde Brasilia ya tienen una mirada respecto a cómo debe constituirse esa divisa que han dado en llamar SUR, todavía no de forma oficial.
Consultados al respecto, los interlocutores de uno y otro lado sueñan con una iniciativa que haga base en las dos economías más grandes del Cono Sur para crecer hacia el resto de Sudamérica. De hecho, el nombre de SUR hace alusión a esa proyección geográfica. No obstante, aclaran que la moneda "común" y no "única", porque la apuesta inicial no es a sustituir el circulante de pesos y reales sino sumar una divisa que facilite el intercambio comercial y remueva la variable dólar de la ecuación, requiere una serie de estudios que ya se están desarrollando a nivel de los técnicos. Así y todo hay algunas ideas sobre las que diseñan el proyecto y que en su momento el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, compartió con su par argentino, Sergio Massa.
Haddad es uno de los impulsores de la moneda común entre Argentina y Brasil en el círculo de Lula da Silva. De hecho, algunos de los grandes ejes con los que fundamenta esta apuesta geopolítica -así lo denomina- ya habían sido plasmados en un artículo publicado por el abogado y exalcalde paulista en el diario Folha de Sao Paulo junto al economista Gabriel Galípolo. Según consignan, la idea base que se toma es la experiencia brasileña del URV, o Unidad de Valor Real. La moneda SUR requeriría la emisión por parte de un Banco Central Sudamericano, con una capitalización inicial a cargo de los países miembros que sea proporcional a su participación en el comercio regional. De ahí que cuánto más países integren el proyecto, mayor la fortaleza de la moneda.
La capitalización del Banco Central Sudamericano se haría a través de las reservas internacionales de los países a lo que Brasil sugiere sumarle un impuesto a las exportaciones de los países fuera de la región. Los tipos de cambio entre las monedas nacionales y el SUR se ajustarían a las fluctuaciones de cada divisa y eventualmente, el crecimiento del proyecto de integración llevaría a cada Estado a decidir en un futuro si desearía adoptar la moneda digital como propia, bajo ciertas reglas que deberían preestablecerse.
La base para avanzar en el camino a una moneda común es la apuesta por una mayor integración.