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Argentina intenta maniobrar mientras su moneda se hunde en el mercado paralelo a 167 unidades por dólar
El banco central argentino inició el despliegue de una flexibilización de políticas para las empresas endeudas en dólares, que se ven todavía más presionadas por la recesión económica y la depreciación de la moneda local en el mercado legal e informal.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) buscó ganar la delantera con la flexibilización de normativas para las empresas endeudadas en dólares y achicando la diferencia entre dos de sus tasas de referencia, con la idea de tranquilizar al mercado que cada día suma operaciones especulativas de cobertura contra un peso en la franja informal que este viernes se hundió a 167 por dólar.
La entidad redujo el jueves la tasa de interés de letras 'Leliq' de 38% a 37%, mientras que subió la de pases pasivos tres puntos a 27% desde 24%, para que estos rendimientos se encaminen hacia una unificación como referencia.
En cuanto a las empresas, con vencimiento de deuda mensual superior a 1 millón de dólares, la autoridad monetaria introdujo flexibilizaciones requeridas para contribuir al cumplimiento de esos planes, cuando la brecha cambiaria supera holgadamente el 100 por ciento.
Se trata de una "muy buena noticia, que parece venir justo en un momento de renovado momento global de 'risk on' para los activos de alto riesgo", dijo la consultora Delphos Investment, quien agregó que la modificación de tasas "parece un intento para concentrar el manejo de la política monetaria con pases y darle espacio al Tesoro con la emisión de Letras".
Asimismo, la entidad modificó los porcentajes aplicables para establecer las tasas mínimas ofrecidas para colocaciones a plazo fijo, manteniendo un rendimiento de 33.06% para depósitos de personas físicas por menos de 1.0 millón de pesos y de 30.02% para el resto de las colocaciones.
Analistas coinciden en que se necesitan señales de un sendero fiscal y monetario más consistente para anclar las expectativas inflacionarias y devaluatorias, en una economía recesiva, con un Covid-19 haciendo estragos y una misión del FMI que visita al país para iniciar un diálogo para refinanciar una deuda de 44,000 millones de dólares.
El Gobierno lanzó la semana pasada un paquete de medidas para aumentar el ingreso de divisas y reforzar las reservas del BCRA, principalmente con la reducción transitoria a las retenciones de soja y derivados que puedan alentar las exportaciones, aunque los resultados esperados no se cumplen de acuerdo al consenso de analistas.
El peso mayorista bajó levemente un 0.03% a 77.14/77.15 por dólar, luego de una apertura ligeramente alcista como no ocurría desde varios meses. El BCRA mantuvo su conducta de control sobre el mercado, aunque la desconfianza reinante le hizo vender en la semana al menos unos 60 millones de dólares de sus reservas para sostener la paridad cambiaria.
El BCRA abandonó hace ocho días un esquema de devaluación uniforme diaria para adecuar el valor del peso al ritmo de depreciación que exija la coyuntura.
Por su parte, el peso en la franja informal se depreció un sostenido 5.39% a un nivel mínimo histórico de 163/167 por dólar, lo que elevó la brecha con el mercado interbancario a un 116.46% y quedar en la semana con un derrumbe del 10.18 por ciento.
"La incertidumbre que hay a nivel macroeconómico para el mediano y largo plazo siguen siendo factores que se encuentran ponderando muy fuerte en los análisis de los inversores. Además, habiendo elecciones en Estados Unidos en menos de un mes, también los inversores eligen estar invertidos en activos de resguardo", dijo Joaquín Candia, analista de Rava Bursátil.
En las otras alternativas cambiaria, el denominado 'Contado con Liquidación' (CCL) de la plaza bursátil quedó en los 156.2 pesos y en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el llamado 'dólar MEP', se negoció a 143.3 unidades.
Los bonos extrabursátiles operaron con selectividad y una mejora promedio del 0.7%, con lo que recortan a un 1.5% la pérdida en la semana. El título referencial 'Bonar 30' cayó un lateral 0.2 por ciento.
El riesgo país del banco JP.Morgan bajaba 24 unidades, a 1.342 puntos básicos, hacia las 17:00 hora local (20:00 GMT).
"El mercado espera catalizadores más claros. Un catalizador positivo podría ser un acuerdo con FMI, pero no lo veo en el muy corto plazo", dijo Sabrina Corujo, analista de la correduría Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El indicador bursátil S&P Merval de Buenos Aires avanzó un tranquilo 0.82%, a 45,856.11 como cierre provisorio, con altibajos intradiarios para acumular una subida del 11.14% en siete sesiones continuas.
Operadores coincidieron en las acciones se ven impulsadas por la tendencia del 'Contado con Liquidación', aunque al mercado le falta fuerza mediante los papeles más importantes. Parecería ser que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, que no fueron bienvenidas por el mercado, ya están incorporadas a los precios bursátiles.
Los mercados argentinos retomarán sus actividades el martes, luego del feriado nacional del lunes.