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Baja de precios de petróleo y su impacto en Pemex, determinará calificación de Moody's
De acuerdo con el análisis de Ariane Ortiz Bollin, las coberturas contratadas para garantizar los ingresos públicos ante el riesgo de menores precios del petróleo “mitigarán el impacto solo este año”.
La calificadora Moody's está evaluando el impacto que tendrá la caída del precio internacional del petróleo en la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), antes de tomar una decisión sobre la nota de la paraestatal que está a un paso de perder el grado de inversión.
En un breve análisis, desarrollado por la analista Ariane Ortiz Bollin, explica que en este momento valoran el impacto de las condiciones del mercado energético mundial sobre el perfil crediticio de Pemex, analizando la liquidez de la empresa así como sus necesidades de financiamiento bajo diferentes escenarios de precios de petróleo.
Detalla que “la caída de los precios del petróleo y la posibilidad de que se mantengan bajos amplifica el riesgo sobre la calificación soberana de México”.
La nota de Pemex en Moody's se encuentra en “Baa3/ perspectiva negativa” desde el año 2016.
A diferencia de la nota de Pemex en Moody's, la soberana se encuentra cuatro escalones arriba del grado de inversión, en “A3/perspectiva negativa”, que es la calificación más alta para México entre las tres agencias más grandes.
De acuerdo con la analista, cuando cambiaron a negativa la perspectiva de la nota soberana, ya incorporaban el riesgo de que Pemex pudiera requerir apoyo recurrente y sustancial por parte del gobierno, ante el flujo de caja negativo que ha reportado la empresa y sus necesidades de inversión en capital.
Coberturas, protección sólo para 2020
De acuerdo con el análisis de Ortiz Bollin, las coberturas contratadas para garantizar los ingresos públicos ante el riesgo de menores precios del petróleo “mitigarán el impacto solo este año”.
Confirmó la baja en su pronóstico de crecimiento para México, anunciada hace una semana, cuando previó que el Producto Interno Bruto (PIB) de 2020 será de 0.9%, pero resaltó que enfrenta ahora “riesgos adicionales a la baja”.
El ajuste en el pronóstico incorpora el impacto directo e indirecto del choque del coronavirus y está lejos del 1.3% que previeron en octubre y del 1% que corrigieron el 20 de febrero.
Según sus estimaciones, este choque afectará la actividad económica durante la primera mitad del año 2020.
Al borde de perder grado de inversión
En las notas donde la perspectiva es negativa, hay una de tres probabilidades de un recorte.
Como México tiene la calificación más alta en Moody's, es vista por analistas como la más proclive a un recorte que la llevaría a un nivel similar al que tiene México en Standard & Poor´s (“BBB+”/perspectiva negativa, que es tres niveles arriba del grado de inversión) o la que tiene en Fitch, ( “BBB/perspectiva estable, que es dos niveles arriba del grado de inversión).
Pemex se encuentra, según la escala de Moody's, en “Baa3”, desde el año 2016, es decir, las emisiones de Pemex se encuentran a un paso de perder el grado de inversión y caer en calificación especulativa, donde los inversionistas la identificarían como “bonos basura”.
Petróleos Mexicanos ya perdió un grado de inversión en Fitch, desde junio pasado, así que en la eventualidad que Moody's se convierta en la segunda calificadora en conducir un recorte de calificación a la petrolera, las emisiones que realice serán tomadas como especulativas.
Esto en automático encarecería el crédito que pueda conseguir, y dificulta su acceso a inversionistas que tienen mayor disponibilidad para prestar recursos.
Tal como lo ha explicado El Economista, los fondos que tienen por norma mantener papeles con grado de inversión, deben deshacerse de los bonos si un emisor pierde esa distinción, y más si se trata de dos calificadoras que mandan la nota a terreno especulativo o basura.
De darse el caso, como sucedió con Petrobras en 2014, podría presentarse un ajuste abrupto de portafolios que según las cuentas del Fondo Monetario Internacional (FMI) podría aproximarse a los 10,000 millones de dólares.
kg