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Banxico se relaja y baja tasa a 10.75%; prevé mayor inflación para fin de año
Argumentaron la decisión en la disminución del índice subyacente; analistas señalan a la debilidad económica como otro factor.
La Junta de Gobierno del Banco de México redujo 25 puntos base la tasa de fondeo interbancaria, para llevarla a 10.75% por ciento.
La decisión fue tomada por mayoría, de 3 a 2, con los votos disidentes de los subgobernadores Irene Espinosa y Jonathan Heath.
Esta es la primera ocasión que la tasa se ubica en 10.75% desde que el Banco de México la utiliza como objetivo operacional, esto desde el 2008.
En el comunicado del quinto anuncio monetario del año, argumentaron la decisión de recortar en la disminución del componente subyacente.
No obstante, a sus argumentos para recortar, subieron su expectativa de inflación. Ahora esperan un promedio de 4.4% para el último trimestre de este año, que es superior a 4% que proyectaron en junio. Y subrayaron que “el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte del pronóstico se mantiene sesgado al alza”.
Sostuvieron que este ajuste al alza resulta de incorporar el impacto de “los choques de oferta que han afectado a la inflación no subyacente”.
El componente no subyacente se integra por los bienes y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno. Incluye alimentos sin procesar, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
Hacia delante, en el llamado “forward guidance” previeron que el entorno inflacionario permitirá discutir ajustes en la tasa de referencia.
Con este ajuste a la baja, retomaron el ciclo de recortes que pausaron en mayo y junio. El arranque del ciclo se presentó en la reunión del 21 de marzo, con un cuarto de punto y en ese momento bajaron la tasa nominal de 11.25 a 11 por ciento.
El escenario para la inflación subyacente se queda sin cambio respecto de sus pronósticos del anuncio previo, donde esperan una variación anual de 3.9% para fin de año.
Riesgos a la baja para el PIB
En el comunicado explicaron que en el segundo trimestre, la actividad productiva registró un bajo crecimiento con lo que se extendió la debilidad que ha exhibido desde fines del año pasado.
El balance de riesgo para la actividad económica se mantiene sesgado a la baja”.
De hecho, los miembros de la Junta situaron como uno de los tres riesgos a la baja para el cumplimiento de la inflación, “una actividad económica menor a la anticipada”.
Tras estas observaciones, economistas de la consultoría Pantheon Macroeconomics, consideraron que “la debilidad económica en curso” fue uno de los principales factores que impulsaron la decisión de la Junta de Gobierno.
México y el lunes negro
Sobre los hechos mundiales que llevaron al lunes negro, dijeron que “los mercados financieros en México resintieron la volatilidad que presentaron los internacionales” y mencionaron que “el peso mexicano se depreció, la curva de rendimientos de valores gubernamentales presentó movimientos a la baja, sobre todo en los plazos medios”.
Para el catedrático e investigador de la Universidad Iberoamericana, Pablo Cotler, el contexto de volatilidad es malo para tomar esta decisión.
“Espero equivocarme pero no será útil para bajar la subyacente ni para generar un mayor crecimiento. Lo único que hará es frenar la relativa apreciación del peso que se había observado por la mañana”, comentó.
Inflación presionada; tasa seguirá restrictiva
En el comunicado, los miembros de la Junta explicaron que esperan que la trayectoria descendente del componente de inflación subyacente seguirá moderándose y destacaron que “el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario”.
De acuerdo con la economista para México en BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, la tasa real ex ante, que descuenta las expectativas de inflación a 12 meses de la tasa nominal, se ubica actualmente en 7 por ciento. Esta referencia es relevante, pues es parte del análisis de la Junta de Gobierno para determinar la postura monetaria. De hecho, según Banxico, la tasa neutral se encuentra entre 1.8 y 3.4%, por lo que una tasa real de 7% indica aún “bastante restricción”.
La tasa neutral es la que debería mantenerse en un estado ideal, donde la brecha de inflación es igual a cero y la brecha de producto es igual a cero.
En el comunicado, identificaron cinco factores de riesgos al alza para su pronóstico de inflación: persistencia de la inflación subyacente; mayor depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; afectaciones climáticas y escalamiento de conflictos geopolíticos.
La próxima decisión monetaria está programada para el 26 de septiembre y las minutas de este anuncio, con los detalles del debate, se conocerán el 22 de agosto.