Black Friday como pulso del consumo

Mucho gusto en saludarte en pleno Black Friday que es el siguiente al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos y la ocasión perfecta para que el consumidor sea seducido por las tiendas en el arranque formal de la temporada festiva. Este Black Friday es especialmente interesante de ver y seguir pues en la venta total que se haga se reflejará el espíritu real del consumidor estadounidense y para esta economía, basada en el consumo, éste es uno de los días más grandes del año. Las puertas de los establecimientos comerciales abren desde muy temprano en la madrugada y es tradicional ver a los clientes acampando fuera de las tiendas para ser uno de esos afortunados que llegan por los artículos a pie de puerta con descuentos fuera de serie.

Sea lo que sea, tras el Día de Acción de Gracias, el espíritu en los mercados tiende a ser alcista, el consumo entra en su fase más activa y la comezón de gastar es difícil de erradicar.

La economía estadounidense ha dibujado algunos esbozos de mejora; sin embargo -en mi opinión- estamos enfrentando una crisis menos agradable que la financiera, y esta crisis es de política. Hoy, con elecciones presidenciales en puerta, los partidos políticos se hacen más pragmáticos y buscan que el error del contrincante sea su beneficio, desafor­tunadamente no hay creatividad ni tampoco nuevas ideas, sólo juego sucio y obstrucción política y eso es algo que la sociedad toda termina pagando, pues la falta de acción política tiene un efecto económico irreparable.

Sólo piensa de momento que el empresariado de Estados Unidos, según cifras oficiales, tiene cerca de 1 billón de dólares en inversiones líquidas; nada puesto en expansión o crecimiento de largo plazo y la razón de ello es la falta de claridad en la política económica que no brinda confianza a quien debe invertir en el mañana, y si a eso le sumas que las empresas en mucho siguen haciéndose eficientes con base en despidos masivos, podrás por consecuencia ver que con alto desempleo, el gasto en lo económico no puede generar crecimientos sólidos.

Eso es el lado de los empresarios. El lado de la banca, lógicamente, se muestra en estilo similar pues dinero para prestar tienen pero no lo hacen por que nadie es sujeto de crédito, los lineamientos de éste se hicieron sumamente estrictos y pedirle dinero a la banca es como intentar quitarle del hocico un elote a un cerdo a suplicas.

Con lo anterior y dado el contexto tan negativo en el que estamos, es elemental que el Black Friday genere una derrama económica enorme; la idea es levantar un poco el espíritu y tratar de componer el rumbo pues con la crisis hipotecaria de Estados Unidos se formó un vortex que se desparramó por todo el mundo, hoy Europa está justo en medio de esta tormenta y la banca tiene serios problemas por sortear si las negociaciones que comandan Francia y Alemania no son suficientes.

Hoy la fuerza del dólar está basada en la debilidad del euro, y lo que empezó en Grecia es hoy un mal que toca la puerta de los italianos y los españoles, quienes en la zona del euro no están solos.

Para terminar, es importante destacar que en los commodities se han producido bajas tremendas de precio: en maíz se han dado bajas que van más allá de lo que se puede justificar en fundamentales; sin embargo, cuando hoy día el maíz en Chicago y el índice del Dow Jones tienen una correlación de precios de 87.1%, y cuando el índice de commodities (CRB) tiene una correlación de 93.1% con el índice del Dow Jones, no es difícil explicar por qué en medio de fundamentales sólidos el precio se desploma.

Y, en cuestión de administración de riesgos, ¿estás en buenas manos?

aochoa@rjobrien.com