Cambios en pensiones, alivio para Pemex y CFE

El hecho de que los trabajadores de nuevo ingreso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entren bajo un esquema de cuentas individuales será un alivio para los ingresos de las paraestatales, pues ahora tanto trabajadores como patrones y Estado se harán cargo de financiar las pensiones de sus empleados, coincidieron expertos.

En la medida en que los trabajadores de estas paraestatales participen en el Sistema de Ahorro para el Retiro les va a dar movilidad laboral. El hecho de que un trabajador de Pemex pueda cambiarse a otra empresa sin perder su antigüedad le da al trabajador una oportunidad que ahora no tiene y dejará de ser rehén de la empresa , dijo Carlos Noriega, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).

El Congreso aprobó que el Estado se haga cargo de los pasivos laborales de ambas paraestatales con la condición de que los trabajadores de nuevo ingreso entren bajo un esquema de cuentas individuales.

Es un paso hacia un sistema nacional de pensiones que le da movilidad al mercado laboral y que le da más beneficios y competencia al sistema , expresó Carlos Noriega.

Sin embargo, Luis Miguel Labardini, socio en la consultora Marcos y Asociados, especializada en la industria energética, comentó que para llevar a cabo la transición de beneficios definidos a beneficios contributivos debe existir una modificación en los contratos colectivos y hacer un acuerdo con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.

Este cambio no se puede hacer si no hay un acuerdo entre el sindicato y la empresa. Pemex sigue contratando gente, pero hasta que no se llegue a un acuerdo no podrán asignar el esquema. Sería bueno que dentro del acuerdo se metiera a los trabajadores que ya están en el activo, pues ello daría un alivio a las empresas .

Refirió que la transición sería como pasó con la Ley del Seguro Social, donde los nuevos trabajadores entran bajo el régimen de cuentas individuales y cada empleado realiza sus aportaciones de manera automática.

Si los trabajadores que ya están en activo no se pasan al esquema de cuentas individuales, entonces la deuda tardará en disminuir. La intención de todo esto es que se tome una serie de medidas mediante las cuales se reduzca el monto del pasivo laboral, como cambiar la edad de jubilación de 55 a 65 años .

Labardini explicó que el principal problema del pasivo laboral de Pemex y la CFE se derivó de dos componentes: los trabajadores reciben beneficios mayores a los que reciben en promedio los demás trabajadores del país. Segundo, el gobierno federal a través de Hacienda nunca autorizó el fondeo adecuado del fondo de pensiones porque los recursos se iban al gobierno federal, entonces Pemex nunca pudo constituir sus fondo de pensiones.

Tan sólo en el 2013, Pemex registraba a 154,774 empleados, mientras que la CFE registraba a 95,294 trabajadores. Los pasivos laborales de Pemex y la CFE ascienden a 1.1 billones de pesos y 507,000 millones de pesos, respectivamente, de acuerdo con sus reportes anuales. Pemex no respondió a una solicitud de entrevista para hablar sobre el tema.

Manuel Molano, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), comentó que se debe convencer a los trabajadores de pasarse al esquema de beneficios contributivos, pues de no hacerlo las finanzas públicas serían las más perjudicadas.

Los empleados deben ser los responsables de su retiro y no esperar a que alguien más lo haga por ellos en el futuro. De mantenerse en el esquema de beneficios definidos perjudicaría las finanzas públicas, pues gran parte del presupuesto se tendría que ir al pago de pensiones de Pemex y la CFE .