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Cierra fondeo bancario el año en 4.5 por ciento
Nivel que, según estimaron analistas, podría mantener mientras persista el ambiente de liquidez propiciado en buena medida por la política de estímulos monetarios aplicada por la Reserva Federal de Estados Unidos.
En la última reunión del año, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió dejar en 4.5% la tasa de referencia, nivel que, según estimaron analistas, podría mantener mientras persista el ambiente de liquidez propiciado en buena medida por la política de estímulos monetarios aplicada por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Ya que, ante una eventual apreciación significativa del tipo de cambio propiciada por los flujos de inversión, la Comisión de Cambios integrada por el banco central y la Secretaría de Hacienda podría primero elevar los montos de acumulación de reservas, antes de cambiar el fondeo bancario.
De acuerdo con Santander las medidas tomadas por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, resultarán en un aumento gradual pero sustancial de la liquidez en economías emergentes.
Advirtió que se incrementará la volatilidad y percepción de riesgos en los mercados financieros relativa a la incertidumbre sobre la efectividad de las medidas monetarias, pero sobre todo en lo que se refiere a la problemática en algunos países de Europa.
Bancomer destacó que el Banco de México adaptó su mensaje a un entorno global más incierto derivado de los efectos de la expansión de la liquidez en Estados Unidos y al aumento en la vulnerabilidad fiscal y financiera de países europeos.
Hace dos semanas la Fed anunció que compraría 600,000 dólares de Bonos del Tesoro estadounidense, medida con la que se busca inyectar liquidez a los mercados.
En este entorno económico, el banco central estimó que la pausa monetaria se alargará hasta mediados del 2012.
Por su parte, Scotiabank reportó que Banxico mostró su preocupación por el entorno global. Estableció que, si bien el anuncio de política monetaria resultó muy en línea con lo esperado y sin sorpresas, se percibe una gran cautela y preocupación en la lectura de la economía mundial.
También coincidió en que ha incrementado la percepción de riesgo ante las dudas que genera la efectividad de las medidas monetarias en Estados Unidos.
Refirió que en la parte interna, el banco central afirmó que hay señales de desaceleración en la demanda agregada y debilidad de la inversión aunque también la brecha negativa del producto se está cerrando con rapidez. El PIB durante el tercer trimestre del año aumentó 5.3 por ciento.
lflores@eleconomista.com.mx