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¿Cómo es vivir en la CDMX?: Cuando el primer mundo ya no es de primera y aquí todo empuja hacia la periferia
Mientras que México se ha convertido en el hogar ideal de decenas de extranjeros que vienen de países desarrollados, las zonas en las que viven se han vuelto impagables para la mayoría de los mexicanos.
“No tengo un plan, pero definitivamente no quiero regresar a Estados Unidos, no pronto”, a lo mejor el primer mundo no es de primera, no es suficiente, no satisface. “Pagar una renta en una colonia más o menos céntrica de la CDMX es impagable”, la ciudad se vuelve impagable y empuja a los capitalinos a las periferias.
Mientras que México se ha convertido en el hogar ideal de decenas de extranjeros que vienen de países desarrollados, las zonas en las que viven se han vuelto impagables para la mayoría de los mexicanos.
Los precios de la vivienda explotan
Hace casi cuatro años que empecé a rentar y compartir un departamento. Cuando empezó la pandemia una de nosotras se quedó sin trabajo y así pasó con otros del edificio. La casera nos redujo la renta 30% durante casi todo el 2020. Por ahí de noviembre nos avisó que el precio volvía a ser el mismo y nos daba un mes para decidir si nos quedábamos o desocupábamos el lugar. La prisa era porque su sobrino lejano francés venía a vivir a la Ciudad y “él estaba dispuesto a pagarle hasta el doble” por este mismo lugar.
Movimos aquí y movimos allá y nos pudimos quedar con el departamento unos meses más. Nos reíamos mucho porque antes lo veíamos de repente, pero de un momento a otro ya siempre que salíamos a correr o por café veíamos más perritos y gringos que mexicanos, dijo Daniela Robles en entrevista con El Economista.
Daniela vivía con dos amigas en un departamento ubicado en la colonia Hipódromo Condesa. Entre las tres pagaban casi 25,000 pesos cada mes por rentar el inmueble con servicios.
Después se acabó nuestro contrato y ya no pudimos renovarlo, las tres estábamos en condiciones diferentes y cada una optó por la opción que se acomodara más a sus necesidades. Daniela encontró un departamento en la colonia Paseos de Churubusco, en la alcaldía Iztapalapa. “La colonia es segura y tranquila, un poco lejos de todo, pero es algo que puedo pagar sin tener que hacer maravillas. En mi trabajo tenemos esquema híbrido, entonces me toca ir algunas veces a la oficina, me hago una hora y media casi, pero pensar en volver a rentar en la Condesa o la Roma yo sola es imposible”.
Daniela comenta que algunos de los departamentos del edificio que rentaba con sus amigas están ahora en Airbnb. En dicha plataforma El Economista encontró alojamientos en esta colonia que van desde los 14,000 pesos mensuales hasta los 120,000. Sin contar los impuestos y otros cargos que hace la plataforma.
De acuerdo con cifras de la plataforma de servicios de alquiler, Roomi, el costo promedio por habitación en la colonia Condesa es de 6,700, considerando compartir un departamento pequeño con otras dos personas. Si agregamos los alimentos, el entretenimiento y el transporte público, la plataforma sugiere que por persona serían necesarios entre 13,000 y 15,000 pesos por mes, si se vive con “roomies”.
Según otras plataformas como Vivanuncios e Inmuebles24, rentar un departamento completo, por otro lado, en colonias como la Roma, Condesa, Cuauhtémoc, Escandón y Juárez, podría exigir un presupuesto de entre 18,000 hasta 60,000 pesos cada mes. Dependiendo del tamaño, la ubicación y las condiciones de la propiedad.
Pero en México la mitad de los trabajadores ganan menos de 4,251 pesos mensuales, según cifras de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) del Inegi. Y apenas el 2% de la población ingresa más de 21,255 pesos por su trabajo cada mes.
Incluso el salario promedio para profesionistas y técnicos en la Ciudad de México sería apretado para poder costear estos inmuebles. En promedio este grupo de trabajadores perciben 6,200 pesos mensuales.
Entonces sí, pagar la vida en una de estas colonias de la Ciudad de México está fuera del alcance de la mayoría de la población. Y si vivir en una zona céntrica que evite pasar tres horas de viaje diario en transporte es impagable para casi todos los capitalinos, ¿entonces quiénes están viviendo aquí?
Cerca del 30% de los arrendamientos en la alcaldía Cuauhtémoc, que concentra las colonias antes mencionadas, son contratos activos con extranjeros.
¿Qué es el primer mundo?
Estados Unidos y Canadá son los países de donde vienen la mayor parte de los visitantes internacionales a México. Dos de los países más desarrollados del mundo. Resulta curiosa esta paradoja migratoria; mientras miles de latinoamericanos intentan migrar a estos dos países, muchos de sus ciudadanos prefieren venir a México y otros países de América Latina a vivir. ¿Qué está pasando entonces en el primer mundo?
“Es más barato vivir aquí, sí, pero no es sólo eso. Estoy colectando experiencias, el clima es un factor importante, pero la cultura, la comida, la gente. Eso es lo que te hace sentir la calidad de vida. Hay cosas aquí que no puedes encontrar en Estados Unidos. Los perros en la calle, señores amables en un taxi, la gente preparando la comida, son cosas que realmente suman a mi vida. No tengo un plan, pero definitivamente no quiero regresar a Estados Unidos, no pronto”, dijo, David Kinkade en entrevista con El Economista.
David nació y creció en Phoenix, Arizona, es diseñador gráfico y aunque llegó a México por una especie de casualidad, ha estado viviendo aquí aproximadamente por un año, desde que las restricciones por Covid-19 permitieron reactivar los viajes internacionales.
“Cuando empezó la pandemia yo estaba en España, entonces regresé a Arizona, de donde soy y donde vive mi familia, pero estaba listo para viajar a cualquier parte del mundo una vez que se pudiera. A finales del 2020, vi que México era uno de los pocos países que estaban abiertos. Pensé que era peligroso pero valía la pena. Mi plan era viajar rápido, pensaba que fueran 10 semanas, pero bueno, luego pasó México”.
Y lo que se observa en las calles, restaurantes y cafeterías de la capital se alinea con las cifras: durante el 2021 los visitantes internacionales siguen llegando a México, cada vez se quedan más tiempo y cada vez gastan más dinero aquí. Sólo en el acumulado de enero-noviembre entraron 17,263 millones de dólares por concepto de turismo. Y el dato mensual de divisas turísticas en noviembre alcanzó un monto histórico desde que se tienen registros.
Pero no todo es color rosa. “Yo estoy consciente de que este no es mi país, no es mi cultura y tengo ingresos en otra moneda. Y que yo vivo aquí tiene un impacto. Claro que tengo culpa y trato de compensar los privilegios con algunas otras acciones. No sé si hay una solución justa, pero creo que es importante tener respeto con estos lugares, con su gente y su cultura”, agregó David.
¿Y entonces qué hacemos con la gentrificación?
México es un país profundamente desigual, su metrópoli más importante, la Ciudad de México y sus periferias no se salva de esa problemática. Desde antes de la pandemia. Mientras la alcaldía Benito Juárez es una de las localidades más desarrolladas del país, en algunas colonias de Iztapalapa ni siquiera tienen suministro de agua diario.
La gentrificación de los barrios céntricos y cool de la capital mexicana ha sido más un catalizador de estas desigualdades, que quedaron aún más expuestas con la pandemia. Ya no sólo se trata de la vivienda. Comprar un elote con queso en un establecimiento móvil probablemente cuesta el doble en la Roma Sur en comparación con cualquier colonia de Milpa Alta.
Las largas estadías de extranjeros en México impactan en un modo de “claroscuro”. Más allá de sus efectos negativos o positivos, las cifras muestran que es una tendencia imparable. Por otro lado, persiste la incógnita sobre los factores, además de la flexibilidad económica, que empujan a los ciudadanos de países desarrollados a mudarse a ciudades como ésta y muchas otras en América Latina.