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Consumo interno y nearshoring, los motores de la expansión de la economía mexicana
La IED y la importación de bienes intermedios, favorecen. La actividad económica de México se mantiene resistente y sorprendiendo al mercado, apuntalada por el consumo interno, la Inversión Extranjera Directa y la importación de bienes intermedios.
La actividad económica de México se mantiene resistente y sorprendiendo al mercado, apuntalada por el consumo interno, la Inversión Extranjera Directa y la importación de bienes intermedios, explicó el fundador y CEO de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio.
Explicó que ahora mismo las expectativas de crecimiento revisadas, tienen riesgo al alza, resultado del retraso en la recesión esperada para Estados Unidos.
Entrevistado por El Economista anticipó que la economía mexicana registrará este año un crecimiento de 2.1%, que incorpora un alza desde 1.6% que tenía en abril y los riesgos para el cumplimiento de esta previsión son al alza.
La consultoría inició el año con una expectativa de crecimiento de 1% para este 2023 que se ha ido modificando conforme se conocen los datos de México y de Estados Unidos, su principal socio comercial.
Desde Washington, el experto detalló que esta mejor situación económica sigue apuntalada por el consumo que a su vez se ha visto alentado por el crecimiento del salario real, el flujo de remesas y el mercado laboral. Las expectativas positivas están también ancladas en las oportunidades que representa la relocalización de empresas en la cadena productiva, el llamado nearshoring, refirió.
De acuerdo con el experto, el consumo interno se ha convertido en el motor de crecimiento y en el amortiguador de la desaceleración en las exportaciones.
Mientras la gente siga pagando y gastando a nivel general, eso va a seguir impulsando también a la recaudación vía IVA y el IEPS, resaltó.
El experto recordó que el consumo representa 65% del PIB para México y es un claro motor para el desempeño económico.
Consideró que para el año próximo aumentará el gasto público, como sucede siempre en un año electoral, lo que seguirá apuntalando al consumo.
Explicó que con los datos que ya tenemos al primer semestre, la economía crecerá, mínimo, 2.1 o 2.3% incluso si hubiera un trimestre negativo, consignó. Para el 2024, anticipa que el arrastre económico llevará al PIB a un registro de 1.9 a 2%, que incorpora la posibilidad de una desaceleración económica mundial.
Este desempeño será posible al incorporar el escenario de recortes de tasas aquí en México y en Estados Unidos.
El experto estima que EU puede entrar en una recesión leve. Resaltó que fue el año pasado cuando aquella economía registro dos trimestres consecutivos en contracción, pero no ha sido declarada por la vía formal.
Esto significa que quizá la recesión de EU ya pasó y ahora tenemos una actividad económica simplemente débil.
Mercado mejora perspectivas
La consultoría internacional FocusEconomics divulgó esta semana su consenso de mercado con las expectativas para México.
El consenso hiló un quinto incremento consecutivo mensual después de mantenerse sin cambios, en 1.1%, durante noviembre, diciembre y enero.
Según la información recabada por la firma entre 47 consultorías, corredurías y despachos económicos, el mercado anticipa que la economía mexicana conseguirá un crecimiento de 2.2% este año. La previsión de Valerio, es ligeramente inferior.
En el detalle del reporte mensual destaca Fitch Solutions que tiene el pronóstico más alto para el PIB, en 3%, el mismo nivel que tiene el gobierno federal y en el que basó el Presupuesto de Egresos de la Federación en ejercicio. En contraste, la proyección más baja recabada fue de 1.2% y la tiene Mapfre Economics.
Este consenso del mercado se encuentra arriba de las proyecciones revisadas por el Fondo Monetario Internacional que estima un crecimiento de 1.8% para este año y de la que tiene el Banco Mundial, de 2.5%; también está debajo del pronóstico central que tiene el Banco de México, de 2.3% puntual.