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Corredurías reprochan el optimismo del Legislativo
Corredurías internacionales ven difícil que economía mexicana pueda sostener un ritmo de crecimiento cercado a la meta aprobada por la Cámara de Diputados.
Descartan corredurías que la economía mexicana pueda alcanzar un crecimiento del PIB de 3.9% el año próximo, como se estima en la Ley de Ingresos para el 2011, y argumentan que no hay elementos internos que garanticen una actividad de ese tamaño.
Entre cuatro analistas de bancos internacionales consultados, solo uno, Goldman Sachs (GS)coincide con las previsiones oficiales para el próximo año.
De acuerdo con las estimaciones de Barclays Capital (BarCap), que se había caracterizado por plantear las expectativas más optimistas acerca de México, el 2011 no será tan positivo para la actividad productiva.
Desde Nueva York, Jimena Zúñiga, analista principal para América Latina en BarCap advierte que el riesgo más significativo para la actividad económica del país, es la posibilidad de que la economía de Estados Unidos caiga en una nueva recesión que afecte la demanda de productos mexicanos en el exterior.
Según la analista, el registro del PIB mexicano para el año próximo mostrará una desaceleración de 1.7 puntos porcentuales respecto del de este año, por un ajuste hacia un crecimiento más cercano al potencial de México .
El pronóstico de BarCap es que el PIB crecerá a en 3.5% el año próximo tras un incremento de 5% este 2010.
Bancos sin financiar
Aparte, analistas de Bank of America -Merrill Lynch, proyectan que la economía mexicana alcanzará un crecimiento de 3.3% el año próximo.
Ellos perciben un fortalecimiento de la demanda interna que, sin embargo, no es consistente ni suficientemente fuerte como para pensar que ésta podría compensar la disminución de la actividad comercial hacia el exterior. Ante una eventual desaceleración del PIB de EU.
Observan además que los bancos comerciales permanecen cautelosos al financiamiento de bienes duraderos, y lo explican a partir de que la confianza del consumidor está amarrada a la recuperación de empleos, lo que facilitará el flujo del crédito bancario.
Según el análisis del economista para México del banco JP Morgan, Gabriel Casillas la actividad manufacturera sigue viviendo el ímpetu de la demanda exterior, lo que favorece la actividad productiva del país.
Alberto Ramos, vicepresidente de análisis para América Latina en GS, coincide en que hay un riesgo importante de que se desacelere la demanda externa de parte de Estados Unidos. Sin embargo, percibe fortalezas en el mercado interno del país que en su opinión podrían compensar las pérdidas del sector comercial.