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Economía

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Cotización de la gasolina en Texas baja 24.70% desde máximos de junio

Es el precio más bajo del combustible en la entidad desde la semana del 28 de febrero, cuando la media fue de 3.281 dólares por galón. Así, registra ocho semanas al hilo reduciéndose.

El precio de la gasolina en Texas, Estados Unidos, ha bajado 24.70% desde su máximo histórico alcanzado a mediados de junio, colocándose en niveles de finales de febrero del 2022.

La semana pasada, iniciada el 8 de agosto, el precio promedio del galón de gasolina en el estado fue de 3.506 dólares contra 4.656 dólares de la semana del 15 de junio, según datos de la Administración de Información Energética (IEA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

Es el precio más bajo del combustible en la entidad desde la semana del 28 de febrero, cuando la media fue de 3.281 dólares por galón. Así, registra ocho semanas al hilo reduciéndose.

En otras regiones de la Unión Americana, la cotización de la gasolina también ha declinado en las últimas semanas.

Un galón de gasolina en la región de la Costa Oeste (que incluye a los estados de California, Oregon y Washington) costó, en promedio, 4.781 dólares la semana pasada, 11.77% menos que en la tercera semana de junio, cuando alcanzó su nivel máximo de 5.419 dólares.

En la Costa del Golfo, que además de Texas incluye a los estados de Alabama, Florida, Luisiana y Misisipi, el precio del galón se ha desplomado 23.32% (a 3.554 dólares el galón), desde su máximo de junio (a 4.635 dólares el galón).

A nivel nacional, el precio de la gasolina ha bajado 19.92% desde los niveles máximos que alcanzó en junio.

En la semana iniciada el 13 de junio, el galón de gasolina tocó un pico de 4.844 dólares, su mayor nivel desde 1990, cuando la IEA comenzó a llevar el registro de los precios.

Desde ese máximo histórico, el precio del combustible ha declinado hasta los 3.879 dólares por galón reportados la semana pasada.

La región en la que se reportó el mayor precio en la semana fue en la costa Oeste, mientras que la cotización más baja se presentó en la Costa del Golfo.

El alza en los precios de los combustibles ha sido el principal factor detrás de la elevada inflación en la Unión Americana, que si bien en julio se desaceleró a 8.5%, un mes antes se ubicó por arriba de 9.0%, alcanzando un nivel máximo de 40 años.

La alta inflación y en particular los precios récord de la gasolina han sido uno de los principales lastres para la popularidad del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Petróleo también cae

El precio de la gasolina se ha reducido a medida que lo han hecho los precios internacionales del petróleo, los cuales se dispararon a raíz del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Desde que tocó su nivel más alto en el año, el 8 de marzo, el precio del referencial estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se ha reducido 25.55%, pasando de 123.70 dólares a 92.09 dólares al cierre del viernes.

El Brent del Mar del Norte pasó de cotizar en 127.98 dólares por barril el 8 de marzo a 98.15 dólares al final de esta semana, una reducción de 23.31 por ciento.

Por su parte, la mezcla mexicana ha bajado 26.65% desde su máximo alcanzado igualmente el 8 de marzo, al pasar de 119.62 dólares a 87.74 dólares.

El precio del petróleo ha bajado junto con el de otras materias primas ante la expectativa de una menor demanda, por la posibilidad de que la economía mundial se desacelere a consecuencia de la política monetaria restrictiva aplicada por los bancos centrales para frenar la inflación.

A esto se suma la fortaleza del dólar -que hace menos accesibles los commodities para los inversionistas-, además del alza a las tasas de interés, que “aumentan los costos de oportunidad de mantener inversiones en commodities que no devengan intereses”, explicó Ana Azuara, analista de materias primas en Banco Base.

“Va a continuar la volatilidad en los precios (de las materias primas), existen muchos riesgos tanto de oferta como de demanda. En el caso del petróleo sigue habiendo problemas en la oferta, mientras que en invierno la demanda podría repuntar, sobre todo ante la crisis energética en Europa y la escasez de gas natural”, comentó la analista.

De acuerdo con la EIA, los precios de la gasolina en Estados Unidos se componen de la siguiente manera: 55% es atribuible al petróleo crudo, 27% al proceso de  refinación, 10% a impuestos, mientras que el 8% restante son costos de distribución y mercadotecnia.

sebastian.diaz@eleconomista.mx

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