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Desafiante, llevar la inflación a 3% en segundo trimestre de 2025, admite Banxico
Cinco factores alimentan los riesgos de alza en la inflación: una actividad económica resiliente; la posición cíclica de la economía se encuentra en terreno positivo; el mercado laboral se mantiene apretado; persistencia de la inflación subyacente, y la inflación no subyacente se mantiene con tendencia al alza.
Todos los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México reconocieron que a pesar del avance de la desinflación, el panorama para conducirla a la meta continúa con retos.
Según lo descrito en la minuta correspondiente al anuncio monetario del 11 de noviembre, la subgobernadora Irene Espinosa subrayó que llevar a la inflación hacia la meta en el 2025 se ha vuelto “más desafiante”.
En la séptima reunión monetaria del año, la banquera central mencionó cinco factores que están alimentando los riesgos al alza en la inflación:
La actividad económica es más resiliente; la posición cíclica de la economía se encuentra en terreno positivo, el mercado laboral se mantiene apretado; persistencia de la inflación subyacente y la no subyacente se mantiene con tendencia al alza.
En la reunión referida en la minuta, la subgobernadora sostuvo que “la convergencia a la meta en el segundo trimestre del 2025 se ha vuelto más desafiante”.
Algunos de los miembros identificaron a la política fiscal procíclica como uno de los factores de riesgo para la inflación pues apuntalará a la actividad económica.
Uno destacó que a pesar de que para el 2023 se espera un déficit menor al aprobado, para el 2024 se contempla un déficit de balance público de 4.9% del PIB y externó que lo anterior, aunado al cambio en la estructura del gasto público, imprime retos significativos para la consolidación fiscal en el 2025.
No ven inflación en 3%
El economista jefe para México y Canadá de Bank of America Securities (BofA Securities), Carlos Capistrán, reconoció que en el banco “no vemos en el horizonte que regrese la inflación al objetivo de 3%” ni siquiera en el 2025.
El experto prevé que en el 2024, la inflación no subyacente estará aún más alta, presionada por los precios de alimentos mientras la subyacente mantendrá una desaceleración muy gradual.