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Después de un éxodo de 27 meses, extranjeros tomaron bonos mexicanos en el tercer trimestre
La salida de capitales inició en el segundo trimestre del 2020, una vez declarada la pandemia y se mantuvo durante nueve trimestres consecutivos.
Después de nueve trimestres consecutivos de salidas de capital del país, se registró una primera entrada de 135.4 millones de dólares entre julio y septiembre, según información del Banco de México.
A pesar de este retorno de capitales, el monto no fue suficiente para compensar la desinversión que se presentó en el primer semestre de este año, que fue de 7,951 millones de dólares en títulos de deuda.
Este flujo interrumpió la secuencia de nueve trimestres consecutivos de salidas de capital, donde los extranjeros se deshicieron de 62,200 millones de dólares en títulos de deuda mexicana.
En la información detallada de la Balanza de Pagos al tercer trimestre del año, se observa que en el periodo de julio a septiembre, el mercado mexicano captó 1,100 millones de dólares en acciones y registró una salida de 900 millones de dólares de renta fija.
El economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos considera que es aún temprano para identificar a esta interrupción del éxodo como un retorno de capitales. Más bien los flujos se han estabilizado.
Aparte, el economista del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), Jonathan Fortun, explicó que esta entrada puede ser parte de un flujo generalizado de capitales hacia emergentes que inició en agosto de este año pero que no se pudo sostener en septiembre.
“En septiembre se encendió un fósforo que prendió la dinámica pesimista ante las estrategias restrictivas de los bancos centrales de economías avanzadas”.
El IIF recaba mensualmente las inversiones de cartera hacia emergentes y el experto destacó que los mercados están actuando de forma sistémica y en agosto en particular, vieron una pequeña oportunidad de buscar retorno que aprovecharon.
Trayectoria de la liquidación
Según la información detallada en la Balanza de Pagos, que divulgó Banco de México, el éxodo de capitales extranjeros, inició en el segundo trimestre de 2020, una vez declarada la pandemia y se mantuvo durante nueve trimestres consecutivos.
Durante esos nueve trimestres, los inversionistas no residentes se deshicieron de bonos mexicanos por un valor de 62,218 millones de dólares.
La información detallada del Banco de México muestra que la mayor liquidación de bonos se presentó entre julio y septiembre del 2021, cuando los extranjeros se deshicieron de títulos mexicanos por 14,570 millones de dólares.
En ese momento, la economista para México de BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, explicó que prevalecía la incertidumbre en los mercados externos sobre tres eventos: el cambio de expectativas sobre la política monetaria en países avanzados y emergentes, una normalización más temprana en las tasas de economías desarrolladas y el ingreso de China al índice WGBI.
Todos estos eventos alimentaron un cambio en las preferencias de los inversionistas que redirigieron su apetito hacia mercados avanzados.
Persiste volatilidad
El Banco de México explicó, en el comunicado de la Balanza de Pagos, que los mercados financieros internacionales presentaron episodios de mayor volatilidad en el periodo reportado y un endurecimiento de las condiciones financieras.
Lo anterior se reflejó en las preocupaciones asociadas con la persistencia de los altos niveles de inflación global, con la expectativa de un apretamiento monetario acelerado en los principales bancos centrales, con una desaceleración económica mundial, y con mayores tensiones geopolíticas alrededor del mundo.
En este entorno, en el periodo que se reporta la economía mexicana continuó captando recursos a través de la cuenta financiera, fundamentalmente en los rubros de inversión directa y de otra inversión.
Así, en el periodo la cuenta financiera registró un endeudamiento neto de 5,998 millones de dólares.
Dicho saldo se originó de endeudamientos netos de 1,938 millones de dólares por concepto de inversión directa, de 135 millones de dólares en la cuenta de inversión de cartera, de 178 millones de dólares en el rubro de derivados, 4,445 millones de dólares en el renglón de otra inversión; y de un aumento de 698 millones de dólares en los activos de reserva.
