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Después de un mes, gobierno vuelve a otorgar estímulos fiscales a la gasolina Magna
En el caso de la gasolina premium y el diésel, el gobierno nuevamente los dejó sin estímulo fiscal.
Después de un mes de no haber otorgado ningún apoyo, esta semana el gobierno federal volvió a dar estímulos fiscales a la gasolina Magna o regular, esto luego de que subieron los precios internacionales del petróleo por los pronósticos de que la demanda de combustibles se mantendrá sólida en 2024.
Para la semana del 14 al 21 de junio, la gasolina Magna tendrá un estímulo de 9.73 centavos por cada litro de combustible. Con lo que los consumidores deberán pagar una cuota de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 6.08 pesos por litro.
En el caso de la gasolina premium o roja y el diésel, el gobierno nuevamente los dejó sin estímulo fiscal, por lo que los automovilistas deberán pagar la cuota completa de IEPS, que en el caso de la premium es de 5.21 pesos por litro y en el del diésel es de 6.79 pesos por litro.
Esta semana, los precios internacionales del petróleo subieron 4%, luego de que la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos mejoró su expectativa de crecimiento de demanda de petróleo para 2024.
En México, el gobierno federal otorga estímulos fiscales a las gasolinas dependiendo del comportamiento de los precios internacionales del petróleo.
Cuando los petroprecios suben, el gobierno otorga más estímulo y cobra menos IEPS; en cambio, cuando los petroprecios bajan, recortan los estímulos y cobran más impuestos.
Esta política fiscal busca la estabilidad de los precios de la gasolina en las estaciones de servicio del país y sobre todo, amortiguar el impacto que pudiera tener en México un alza súbita en los precios de los combustibles a nivel internacional.
Gracias a esta política fiscal, en 2022, cuando los precios del petróleo subieron súbitamente por la guerra en Ucrania, en México no se vieron precios máximos históricos de la gasolina, como sí ocurrió en otros países como en Estados Unidos.
No obstante, esta política también tiene el efecto de que en nuestro país, los precios de la gasolina no bajan al mismo ritmo que lo hacen en los mercados internacionales.