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Economía de México se debilita y crece la incertidumbre para el 2018: Goldman Sachs
En un análisis enfatizan que el pico de la inflación se tocó en la segunda quincena de agosto, al promediar 6.74% anual.
La probada resistencia que mostró la economía mexicana en el primer semestre del año se está debilitando y hay signos claros de una moderación en la actividad económica, por la mayor incertidumbre para el año entrante, anticipa el economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
La prolongación de las discusiones para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); el resultado electoral para el año entrante y el efecto de los cambios de políticas económicas, migratorias y fiscales de Estados Unidos alimentan la incertidumbre para los inversionistas, consigna en un análisis.
“Esperamos un rebalanceo de los motores de crecimiento, con mayores contribuciones de las manufacturas y el sector exportador y menos fuerza del sector servicios y consumo privado”, refirió.
En el análisis, titulado “México 2018 macro panorama: riesgos significativos externos y domésticos”, argumenta que la subida de las tasas de interés, la inflación y las mayores exigencias de los bancos para designar créditos están alimentando incertidumbre de consumidores, lo que está desacelerando al consumo y gasto privado.
Anticipa una mayor moderación en el flujo de remesas expresado en moneda local, lo que también desincentiva al gasto doméstico.
Prevé en consecuencia que el Producto Interno Bruto (PIB) este año, promediará en 2.1%; una previsión que se encuentra en el piso del rango estimado por el Banco de México, que está entre 2 y 2.5 por ciento.
Cabe recordar que el banco central presentará hoy su nueva previsión de crecimiento, donde suele ajustar el rango estimado al tener datos más cercanos al cierre de año.
El 2018, AÑO DE INCERTIDUMBRE
A este escenario, agregan un debilitamiento del gasto de inversión, que se alimentará “por la incertidumbre ante el resultado electoral del 2018 y el rumbo que tomará el TLCAN”.
“Las decisiones de inversión podrían ser pospuestas, o canceladas, particularmente las orientadas al sector exportador, donde no hay certezas sobre el futuro acceso al mercado estadounidense”, refirió.
En este contexto, anticipan alta incertidumbre para la expansión económica en el 2018. No dan una expectativa ni aproximación, pues “podrían presentarse impactos negativos en la economía a partir de los cambios en las políticas migratorias, comerciales, fiscales y económicas de Estados Unidos”.
El Banco de México tiene un pronóstico de crecimiento para el año entrante entre 2 y 3 por ciento, una previsión que podría ajustarse, pues como sucede en cada reporte trimestral, la institución suele revisarla para aproximarla conforme se conocen más datos sobre el desempeño económico..
INFLACIÓN SE SOMETERÁ
En el análisis, revisan la tendencia del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y la posición monetaria conducente y consideran que se mantendrá fuera del objetivo, por lo que la inflación cerrará el año en 6.2 por ciento.
Prevé que el tipo de cambio continuará estabilizándose y que al desacelerar la demanda doméstica, no habrá mayores presiones inflacionarias. Y destacan que “a pesar de los riesgos a la baja en el crecimiento, el Banxico ha mostrado una pequeña inclinación a reducir la presión a la inflación”.