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Economía mexicana logró iniciar 2022 en terreno positivo; creció 0.4%
Las actividades secundarias y terciarias mostraron avances modestos en este inicio de año; en contraparte las actividades primarias empezaron el 2022 con una caída importante.
Durante enero del 2022, el nivel de actividad económica en México registró un incremento de 0.4% respecto del mes previo, al cierre del 2021, impulsado principalmente por el buen dinamismo de la industria nacional.
El Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) sumó tres meses consecutivos con crecimientos, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
La información muestra que, aunque los avances son modestos, durante este cierre del 2021 e inicio del 2022 la economía de México sigue una tendencia positiva de recuperación.
En este inicio de año, el nivel de actividad económica se vio presionada por un retroceso en las actividades primarias y todavía una recuperación compleja para las actividades secundarias y terciarias.
Durante enero del 2022, el sector agropecuario, de caza, pesca y aprovechamiento forestal registró una caída de 2.3% en comparación con el nivel registrado el mes previo (diciembre 2022).
La industria manufacturera, industria eléctrica, de gas y agua, la construcción y minería avanzaron 1.0 por ciento.
Por su parte, el rubro más importante para la economía mexicana, el comercio y los servicios, crecieron apenas 0.2 por ciento. Este sector aporta cerca del 65% al total del PIB nacional.
Adicionalmente, en su comparación interanual el IGAE mostró un avance significativo: creció 1.8% respecto de enero del 2021. De acuerdo con información del Inegi, en este análisis, el sector que se ha recuperado con mayor fuerza son las actividades industriales.
Las instituciones internacionales, entidades financieras y analistas han proyectado un crecimiento económico para México de entre 1.5 y 3% durante el 2022.
La economía de México enfrenta presiones externas, como la incertidumbre por la intervención rusa en Ucrania, la inflación globalizada y las problemáticas en cadenas mundiales de suministro. Adicionalmente, se encuentran problemas internos relacionados con la gobernanza, políticas públicas y creciente violencia como presiones sobre la actividad económica.