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Economía

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Economía sorteó impacto de Ómicron a inicio de año

El sector secundario tuvo un crecimiento mensual de 1%; servicios de apenas 0.2% y la actividades primarias cayeron 2.3%, el segundo descenso al hilo.

La economía mexicana sorteó el impacto de la ola de Ómicron en enero, pese a los temores que surgieron por los repuntes en los contagios por el Covid-19, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) reportó un crecimiento mensual de 0.4% en el primer mes del año, con lo que hiló tres meses consecutivos de incrementos.

“El dato resultó alineado a la expectativa del consenso y ligeramente menor al pronóstico de 0.5% del IOAE, aunque hasta hace unas semanas se pensaba que el primer mes del año podría haber sufrido una contracción de la actividad debido a la propagación de Ómicron. Tomando en cuenta la estimación de 0.3% mensual para febrero, el desempeño de la economía ha mejorado respecto a lo que se vivió en el segundo semestre del 2021, pues desde noviembre se acumularían cuatro meses de crecimiento consecutivos y un crecimiento (acumulado) de 2.16%”, indicó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

En su comparación anual, el IGAE aceleró su ritmo a 1.8 por ciento.

Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), señaló que si bien el efecto de la pandemia en la economía se irá diluyendo, la invasión de Rusia a Ucrania detonará nuevas disrupciones en la proveeduría mundial de materias primas y otros insumos.

“Lo anterior también ha generado incrementos adicionales en la inflación, lo que a su vez ha orillado a los bancos centrales a ajustar sus posturas monetarias con más agresividad. La alta inflación erosiona el poder adquisitivo de los hogares y el endurecimiento monetario encarece el financiamiento, lo que ralentizará la recuperación de la demanda agregada”, agregó.

Caen actividades primarias

Las actividades primarias, que tienen que ver con el sector agropecuario, fueron las que presentaron una marcada caída respecto al mes previo, con una contracción de 2.3%, la segunda al hilo.

“Segunda caída al hilo y la peor desde abril pasado, pero se mantiene como la única rama arriba de niveles pre-pandémicos”, destacó Alejandro Saldaña. 

En el caso del sector secundario, se observó un crecimiento mensual de 1%, impulsado principalmente por un mayor dinamismo en la industria minera, con una tasa de 7.0%, mientras que en el otro extremo la construcción y la generación, transmisión y distribución de electricidad, agua y gas se contrajeron 0.2% cada uno.

En el caso del sector servicios, el avance fue de apenas 0.2 por ciento.

“Varias de las actividades clave como el comercio al por menor (-0.73% mensual) y la construcción (-0.15%) tuvieron caídas, lo que sugiere que las condiciones de salud no pasaron desapercibidas. Resalta también la muy fuerte caída que presentaron los servicios profesionales (-7.59%), que se ubican casi 50% debajo de sus niveles del 2018”, dijo Marcos Daniel Arias.

Próxima actualización

Esta semana se darán a conocer los Precriterios Generales de Política Económica para el 2023, donde una de las variables que se revisarán a la baja será la del crecimiento, tal como lo comentó para El Economista Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, en días pasados.

“Va a haber revisiones a la baja en las estimaciones de crecimiento de prácticamente todo el mundo. Hacia el 2023 y el 2024 tal vez algunas economías avanzadas sigan sufriendo estos efectos, y México no estará exento a esos impactos. Es muy probable que se recomponga el marco macroeconómico. Vamos a ver más inflación, un poquito de mayores tasas de interés, probablemente el crecimiento sea menor, pero la recuperación va a continuar”, dijo.

Actualmente, Hacienda mantiene un estimado de crecimiento del PIB de 4.1% anual, lo cual para varios analistas está lejos de la realidad ante la coyuntura actual, donde la inflación se ha elevado, los choques de oferta continúan, la pandemia no se ha controlado por completo, y aparecieron las tensiones entre Rusia y Ucrania.

“Revisamos nuestra proyección del PIB 2022 de 2.6 a 2.0%, ante las nuevas disrupciones en la actividad que detonaron los conflictos geopolíticos, y en función de las mayores presiones inflacionarias y un endurecimiento monetario más agresivo a lo previsto anteriormente”, dijo Bx+.

Esta proyección se encuentra en línea con la de Fitch Ratings, que días atrás modificó a la baja tanto la proyección de crecimiento mundial como la de México. En tanto, Monex tiene un pronóstico de 1.7% de crecimiento para  el 2022.

ana.martinez@eleconomista.mx

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