El BoJ actuará con cautela al abandonarla política expansiva

Kazuo Ueda, gobernador del Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) afirmó ayer 9 de noviembre, que el banco central procederá con cautela al abandonar la política monetaria ultra laxa para evitar causar una enorme volatilidad en el mercado de bonos.

Ueda afirmó que Japón avanza hacia la consecución sostenible del objetivo de inflación de 2% fijado por el banco central, con la aparición de un ciclo de aumento de los salarios y de inflación impulsada por la demanda interna que cobra impulso lentamente.

Sin embargo, “aún queda un trecho por recorrer” antes de que el BoJ pueda desechar su promesa de mantener el control de la curva de rendimientos y la política de tasas de interés negativas, afirmó Ueda.

“Es bastante incierto cuánto durará este distanciamiento”, dijo en una conferencia en línea organizada por el Financial Times. “No hemos determinado en qué orden pondríamos fin a cada una de las medidas que estamos empleando en este momento”.

En el marco del YCC, el BoJ fija un objetivo de 0% para el rendimiento de la deuda pública a 10 años. También orienta las tasas de interés a corto plazo a -0.1% como parte de los esfuerzos por alcanzar el objetivo de inflación de forma sostenible.

Una serie de medidas adoptadas por el BoJ, para eliminar gradualmente el YCC, y la fuerte mejora de las previsiones de inflación de la semana pasada, han aumentado las expectativas del mercado de que Ueda desmantele pronto el programa de estímulo masivo de su predecesor Haruhiko Kuroda.

Sin embargo, Ueda subrayó la necesidad de actuar con cautela, ya que una mala gestión del proceso de salida podría causar una enorme volatilidad en el mercado de bonos.

“Esperamos poder salir de este enfoque sin crear tal volatilidad”, dijo Ueda.

Al normalizar los réditos a corto plazo, el BoJ también deberá tener cuidado con el impacto sobre las instituciones financieras, los prestatarios y la demanda agregada, dijo Ueda. “Va a ser un gran reto para nosotros”, añadió.

En cuanto a los precios, Ueda dijo que la inflación subyacente de Japón, que elimina los factores temporales, seguía estando “un poco por debajo de 2 por ciento”.

Existía incertidumbre sobre si la inflación seguiría subiendo como espera el BoJ, mencionó, añadiendo que los salarios tendrían que crecer “un poco más” de 2% para que la inflación alcanzara de forma sostenible el objetivo del BoJ.

Ueda también señaló varios riesgos que podrían obstaculizar el camino hacia la consecución del objetivo, como la posibilidad de que la economía estadounidense logre un aterrizaje suave y el destino de la economía china.

Cuando se le preguntó sobre el impacto de los movimientos de las tasas de cambio en la política monetaria, Ueda dijo que el BoJ analizará cuidadosamente cómo afectarían las tasas de cambio a la inflación y la producción, y “responderá” según sea necesario.