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El FMI anuncia el cierre de su oficina en Brasil, en medio de tensiones con el ministerio brasileño de Economía
El Fondo Monetario Internacional acordó con las autoridades brasileñas cerrar su oficina de representación en Brasilia el 30 de junio de 2022.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará su oficina en Brasil tras un acuerdo con el gobierno, en medio de duras críticas del ministro de Economía, Paulo Guedes, a la institución.
"El FMI acordó con las autoridades brasileñas cerrar nuestra oficina de representación en Brasilia hasta el 30 de junio de 2022", indicó el organismo, confirmando un anuncio anticipado el miércoles por Guedes.
El acuerdo de asistencia financiera entre el FMI y Brasil concluyó en 2005; sin embargo "la oficina se mantuvo [en el país] para facilitar el diálogo entre el cuerpo técnico del Fondo y las autoridades", explicó en la nota.
El Ministerio de Economía notificó por su parte al Fondo que a partir del 1 de julio de 2022 "ya no será necesario mantener la oficina de representación" en Brasilia, considerando que al no tener programas activos "la permanencia en el país se vuelve obsoleta", indicó en un comunicado.
El ministro Guedes anticipó la decisión durante un encuentro con empresarios en Sao Paulo.
"Voy a decir hasta con delicadeza que estamos prescindiendo del FMI. Están aquí hace bastante tiempo, había bastante desequilibrio y yo firmé: pueden irse" de Brasil, relató el ministro el miércoles.
"Vinieron aquí para prever una caída de 9.7% (del PIB en 2020) y en Inglaterra de 4 por ciento. Nosotros caímos 4% e Inglaterra 9.7 por ciento. Entonces, pensamos que mejor hagan sus previsiones en otro lugar", comentó Guedes a la audiencia.
El pasado 12 de octubre, el FMI proyectó un crecimiento económico de Brasil de 5.2% este año, una cifra levemente menor que su pronóstico anterior.
La expectativa del mercado es de una expansión económica del 4.65% este año, según el último relevamiento Focus del Banco Central, debajo del 4.88% esperado hace cuatro semanas.
En 2020, cuando la pandemia golpeó de lleno a la economía, el PIB cayó 4.1 por ciento.