El escudo financiero de México ya suma 251,322 millones de dólares

El Banco de México (Banxico) cuenta con disponibilidad de 251,322 millones de dólares, que puede utilizar para tratar de ordenar las condiciones del mercado afectadas por eventuales turbulencias financieras, planteó el economista en jefe para México de BNP Paribas, Joel Virgen.

Esta Bolsa, que hace las veces de un escudo financiero, resulta de sumar 177,322 millones de dólares ahorrados por el banco central en sus reservas internacionales más 74,000 millones contenidos en la cuenta abierta que tiene México en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que forma parte de la Línea de Crédito Flexible (LCF).

El secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, explicó recientemente, en una conferencia matutina en la que acompañó al presidente de México, que la LCF es un instrumento que el FMI sólo ofrece a los países más solventes del mundo, que desde su lanzamiento en el 2009, sólo han sido tres: México, Colombia y Polonia.

Esta LCF expira en noviembre próximo, y si fuera del interés de las autoridades financieras, se podría negociar para extender la cobertura por un par de años adicionales.

De acuerdo con el estado de cuentas semanal del Banxico, estos 177,322 millones de dólares en reservas internacionales son el mayor ahorro en activos extranjeros reportado por el Banxico desde julio del 2016. En aquel momento, la reserva del banco central sumó 177,388 millones de dólares.

Las reservas del banco central, son las divisas y oro propiedad del Banxico que se hallan libres de todo gravamen y cuya disponibilidad no está sujeta a restricción alguna, tal como lo define el mismo banco.

Evidente compromiso con estabilidad

De acuerdo con Joel Virgen, las reservas internacionales y la LCF son una especie de seguro.

Uno contrata el seguro y lo paga, esperando no usarlo nunca, consignó. Pero contar con él hace la diferencia, pues es una medida precautoria ante una emergencia, como un choque adverso generado en los mercados financieros o en la economía doméstica.

Desde Nueva York, explicó que para los inversionistas la LCF otorgada por el FMI sigue siendo un voto de confianza del organismo. Por ello valdría la pena renovarla y, quizá, reducir su cobertura.

Consideró que México cuenta con las características mínimas para tener acceso a esta línea de crédito. Es decir, la autoridad actual sigue siendo respetada porque, en los casi dos trimestres que lleva al frente del país, ha mantenido la flexibilidad cambiaria, ha respetado la autonomía del Banxico, mantiene el compromiso con la disciplina fiscal y apoya al libre comercio.

De acuerdo con el directivo, esas características que ha conservado la administración actual son cuatro pilares de estabilidad macro que sí funcionarían como elementos suficientes para que los expertos del FMI aprobasen renovar el instrumento.

Crecen reservas

La información del Banxico precisa que, entre el 1 de enero y el 24 de mayo del 2019, se logró una acumulación de 2,530 millones de dólares en la reserva internacional, que es el flujo más alto de ahorros reportado por el Banxico para los primeros cinco meses de un año desde el 2016. Esta acumulación es explicada principalmente por el cambio en la valuación de los activos internacionales.

Funcionarios del mercado financiero explicaron que esta valuación de activos resulta de la apreciación cambiaria de la moneda nacional respecto de las distintas divisas que integran a la reserva internacional.

El economista de BNP Paribas recomendó observar la experiencia de economías similares a México, como Colombia, que desde el año pasado inició un programa de acumulación de reservas, con miras a reducir también la protección de la LCF con el FMI.

El precedente más cercano de una acumulación de reservas en los primeros cinco meses de un año se dio en el 2014. Entre enero y mayo de ese año, el estado de cuenta de Banxico reportaba una acumulación de 9,673 millones de dólares.