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El peso en los tiempos de Trump y Twitter
México es uno de los blancos favoritos de Donald Trump en redes sociales, lo que tiene una consecuencia inmediata: la salud de la paridad peso-dólar.
Luego de que el presidente de Estados Unidos amenazara a México con aplicar un arancel de 5% a las importaciones de productos mexicanos, el peso perdió sus ganancias de todo 2019. A pesar de que el gobierno mexicano llegó a un acuerdo este viernes 7 de junio para evitar esta imposición arancelaria, con Donald Trump al frente de la Casa Blanca, calificar a la moneda mexicana como inversión poco segura es correcto hoy más que nunca.
El peso mexicano, como moneda emergente, es volátil y vulnerable a las noticias de naciones con mercados desarrollados. El principal socio comercial de México, Estados Unidos, es el más grande exponente en cuanto a mercados se refiere, y su divisa, el dólar, es referencia incluso para comparar a otras con mayor valor, como el euro y la libra esterlina.
México es uno de los blancos favoritos de Trump en redes sociales, lo que tiene una consecuencia inmediata: la salud de la paridad peso-dólar. "México es objeto de un golpeteo comercial", según Elena Pompa, jefa de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad La Salle.
El golpe más reciente
El jueves 30 de mayo, antes de que la más reciente amenza arancelaria de Trump contra México impactara en la cotización, el Banxico registró un cierre para el dólar-peso de 19.0925 unidades. Sólo un día después el registro fue de 19.6555 pesos y el movimiento se mantuvo para cerrar el día siguiente en 19.8200 unidades por billete verde.
Con un cierre de 19.5890 unidades este viernes 7 de junio, con datos del Banco de México (Banxico), el tipo de cambio terminó esta semana con una recuperación, pero muy cerca del nivel que tenía el 31 de diciembre (19.6595 pesos por dólar), en la última jornada de operaciones de 2018.
A tuitazos lo derriba
Tras las más recientes amenazas de Donald Trump, la paridad se movió, con cifras oficiales, 72.25 centavos (3.81%) en sólo dos días de cotización oficial: del 31 de mayo y el 3 de junio. Esto es un movimiento considerable al recordar que de febrero a marzo el peso perdió sólo 0.68 por ciento. El rublo ruso, una divisa emergente más volátil que el peso, se ha movido 7.10% en todo el año.
El presidente estadounidense quitó al peso en dos días la mitad del porcentaje que ha ganado el rublo ruso, una moneda más volátil, en poco más de cinco meses. Para eso le bastó sólo con tomar su teléfono móvil y escribir un mensaje contra México en Twitter.
De acuerdo con un conteo del londinense The Economist, entre noviembre de 2016 y mayo de 2019 fueron cuatro los países a los que Trump dedicó la mayoría de sus mensajes en la red social: Rusia, Corea del Norte, China y México, incluso por encima de Irán.
Contra el sector automotriz
Entre los tópicos que encabezaron las promesas de campaña de Donald Trump, dos de las más importantes, la inmigración ilegal y el próximamente extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), estaban relacionadas directamente con México. Al comenzar su mandato, en 2017, el magnate no tardó en iniciar su acoso.
Trump exigió en enero de ese año que las empresas estadounidenses del sector automotriz, joya de la economía mexicana, frenaran sus inversiones en México. Su primera víctima fue General Motors, empresa a la que el 3 de enero se refirió en Twitter y amenazó con imponerle “un gran impuesto” por su producción de Chevy Cruze en tierras mexicanas.
Días después escribió un mensaje para la compañía japonesa Toyota. Trump le recriminó sus intenciones de construir una armadora para su modelo Corolla en Baja California, que serían exportados a Estados Unidos. “¡Construyan en Estados Unidos o pague un gran arancel!”, amenazó a la empresa.
Ese mes, la automotriz estadounidense Ford canceló una inversión de 1,600 millones de dólares que habían sido proyectados para construir una planta en San Luis Potosí. El peso registro seis máximos históricos en enero de 2017, el mayor de ellos, de 21.93 unidades.
El T-MEC y el disparo en el pie
Un año más tarde, la negociación del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), llevó al peso a su peor nivel de 2018. En medio de un proceso electoral complicado en México, las amenazas del presidente estadounidense sobre cancelar el T-MEC se sumaron a su guerra comercial con China y el Brexit, en Reino Unido.
El 14 de junio, Trump y la pugna del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador para cancelar el proyecto para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, llevaron la paridad a 20.8290 pesos por billete verde, su peor cierre del año. Sólo 14 días antes, el 31 de mayo, el peso cerró en 19.9240 unidades.
La estrategia de Trump
Elena Pompa, de la Universidad La Salle, dijo en entrevista que golpear la economía de sus socios comerciales es la estrategia que Donald Trump eligió para mantener la hegemonía de su país ante el vertiginoso crecimiento de China.
“En Estados Unidos, cuando los presidentes inician su gestión, publican un documento en el que detallan cómo defenderán la seguridad de la nación. En los casos de George W. Bush y Barack Obama, las acciones se enfocaron en Medio Oriente, con el combate al terrorismo, mientras que Trump escogió la vía económica”, dijo Pompa.
La experta explicó que la de Trump es una pugna por que su país recupere el control de las manufacturas a nivel mundial. Tanto China como México tienen costos de producción que son muy inferiores a los de Estados Unidos. Su estrategia para reducir esa diferencia es por medio de aranceles y la intimidación.
Sobre la migración, dijo que Trump busca recuperar la política de “Estados Unidos primero” y regresar a un país de fronteras fuertes y con un mercado cerrado.
“Por eso tiene tantas diferencias con la Unión Europea, que es de una ideología que privilegia los acuerdos comerciales y la formación de bloques”, dijo.
jose.rivera@eleconomista.mx