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“El sistema de pagos de los BRICS no sustituiría a SWIFT”
La desdolarización es una prioridad especial para Rusia, cuya economía se ha visto afectada por las sanciones impuestas por Occidente.
Enoch Godongwana, ministro de Finanzas de Sudáfrica, declaró ayer que la agrupación BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) no pretende sustituir a los sistemas internacionales de pago, incluido SWIFT, sino plantearse la creación de uno que refuerce el comercio en divisas locales.
Al término de una cumbre de tres días de los BRICS en Johannesburgo, los líderes del bloque anunciaron que encargarán a sus ministros de Finanzas que estudien las cuestiones de las monedas locales, los instrumentos de pago y las plataformas e informen al respecto en un año.
La desdolarización es una prioridad especial para Rusia, cuya economía se ha visto afectada por las sanciones impuestas por Occidente tras la invasión de Ucrania y tiene prohibido el acceso a SWIFT.
No se trata de una alternativa a SWIFT (...) Es un sistema de pagos que facilita la profundización en el uso de las monedas locales”, dijo a Reuters Godongwana.
La creación de una moneda común de los BRICS, una idea planteada en particular por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no figuró en la agenda de los ministros de Finanzas durante las reuniones, dijo, y añadió que su puesta en práctica sería “problemática”.
“Hay que tener un banco central (...) Debes perder la independencia de la política monetaria. Es un reto importante que implicaría, en nuestro caso, importantes implicaciones constitucionales”, expresó Godongwana.
Reforzar cooperación en materia de pagos
Por su parte, Li Kexin, director general del Departamento de Asuntos Económicos Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, mencionó que los países del bloque BRICS deben reforzar la cooperación en materia de pagos transfronterizos.
Los líderes de los BRICS acordaron en la cumbre fomentar el uso de monedas locales en el comercio y las transacciones financieras, en un intento de alejarse de la dependencia del dólar estadounidense.
Los países BRICS tienen economías muy diferentes y gobiernos con objetivos de política exterior a menudo divergentes, lo que dificulta la toma de decisiones bajo un modelo de consenso.
