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Economía

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Emergentes van por más participación en Cumbre

El grupo de los emergentes, liderado por China y Brasil, llegará a la Cumbre de Toronto con dos objetivos bien claros: exigir a los organismos financieros multilaterales que vigilen y supervisen las políticas económicas de los países industrializados altamente endeudados.

Las radicales diferencias sobre la política fiscal y financiera que ha caracterizado a los líderes del G-20 motivó una reagrupación de los esfuerzos emergentes para conseguir mayor poder en el ámbito mundial, opinan catedráticos e investigadores del Cato Institute y el Council of Foreign Relations (CFR).

El grupo de los emergentes, liderado por China y Brasil, llegará a la Cumbre de Toronto con dos objetivos bien claros: exigir a los organismos financieros multilaterales que vigilen y supervisen las políticas económicas de los países industrializados altamente endeudados.

Y garantizar que las decisiones tomadas en las últimas reuniones de líderes comiencen a aplicarse en el plano real, advierte Ian Vázquez, del Cato.

Aparte, Brad Setter, experto en Geoeconomía del Council of Foreign Relations (CFR) comentó en una teleconferencia que un evento a seguir en el encuentro será el papel de China, quien es el país más rico de todos los que asistirán al haber acumulado ahorros de 2.1 billones de dólares en efectivo.

El liderazgo de China es innegable. Habrá que ver bajo qué términos se pacta su participación en el nuevo modelo de desarrollo, pues podría ser determinante en el comercio internacional, como vía de rescate o bien, si quiere comprar acciones baratas de un mundo occidental en crisis , afirmó.

Las posturas

México ha coincidido con la postura brasileña en el tema de asumir políticas de saneamiento de las finanzas públicas y control de la deuda soberana, tal como lo hicieron en América Latina a partir de la década de los 90.

Sin embargo, las diferencias surgen cuando se trata del impuesto universal a los activos bancarios que ha sido un punto de quiebre para los ministros del G-20 y de acuerdo con el especialista del CFR hay mínimas posibilidades de que pase.

Al parecer sólo son los países europeos los que están en favor de su aplicación, tal como ya lo han manifestado en Reino Unido, Francia y Alemania.

En los dos primeros casos, el presupuesto público para el año que entra contempla ya los ingresos provenientes del gravamen.

ymorales@eleconomista.com.mx

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